AMERICAN REUNION (2012)

Dirigido por John Huwitz.

Para opinar sobre este tipo de películas hay que ser bien sensatos: No esperaba una gran película, simplemente esperaba el mismo humor y escenas memorables que siempre ha ofrecido American Pie, y a decir verdad..... no me decepcionó. El único error llega casi al final de la película, en donde repiten el mismo tonto desenlace de siempre (eso de que cada pareja siempre liga con alguien) repitiendo las partes que han marcado las anteriores películas: inicias con fiesta, llegan los problemas, una fiesta que jode más a los protagonistas, el punto de reflexión y terminas con la gran fiesta.

Los cinco de siempre, más viejos.

El humor usado en esta película es casi el mismo que fue usado en las anteriores, con un Stifler que repite el papel de vulgar e inmaduro, el siempre reservado Finch, el tranquilo Oz, el confundido Kevin y el de las escenas ridículas: Jim.

Ahora bien, para los que hemos crecido y juergueado en los 90s, esta película puede tener generar un cierto grado de nostalgia, porque se cuelan escenas que te remiten a esos años, por ejemplo cuando  Stifler intenta meter floro a los padres de la chica ebria, diciendo que necesitan un teléfono para comunicarse con alguien, cuando en estos tiempos todos tienen celular (pero en los 90s era muy raro eso), o por la manera como ahora es fácil tirarse una flaca, cuando antes tenías que pelearla y bien.

La música, las bromas, los estilos de vida, los romances y muchas cosas más traen los recuerdos noventeros a la cabeza, de una época distinta a la cual y que de hecho varios deben haber añorado.

La fiesta que cagó a varios.

La trama es sencilla, es un reencuentro de estudiantes luego de muchos años sin verse. Muchos ya están casados, con hijos y bordeando los 30 (creo que todos). Los problemas aparecen en el reencuentro porque cada uno de los amigos se da cuenta que han cambiado las cosas y desean que todo vuelva a ser como antes. Jim tiene problemas en la cama con Michelle, Finch anda sin rumbo fijo, Oz tiene una pareja que intenta cambiar su manera de ser, Kevin siente la pegada de la nostalgia y Stifler chambea en un trabajo de mierda.

Los amigos se reencuentran e intentan divertirse como en años anteriores, pese a que los tiempos han cambiado. Las nuevas generaciones los muestran como unos viejos pero que vivieron una muy buena década.

Les espera risas y buenos momentos, pero no una gran película. Como objetivo cumple su función: hacer reír. La historia como tal cae en la última parte cuando lo obvio y evidente cae por su propio peso, dejando ese sabor de que la película se basó solo en escenas graciosas.

La mamá de Finch está mucho mejor que la Stifler.

Puntaje: 5 puntos.