Dirigida por David Fincher.
Cuando la triología Millenium aún no era conocida por estos lares, me aventuré a ver la primera de las tres películas suecas. No me decepcionó para nada. Me pareció una historia compleja (muy europea) que narraba la historia de un periodista muy investigador, quien tiene que descubrir que fue del paradero de una chica desaparecida hace 40 años. Por el otro lado estaba Lizbeth, una hábil chica que trabajaba como investigadora secreta para el Estado y que prestaba de vez en cuando su servicios a terceros. Era de aspecto y carácter algo peculiar, llamando la atención la manera tan astuta como realizaba su trabajo.
Pues yo comenté sobre la versión sueca a inicios de enero, comentando que me pareció buena y que había tenido buenas críticas por la adaptación que se le dio al libro. Ahora que he visto la versión de Fincher, tendría que decir que no debí ver la versión sueca, porque el director norteamericano me ha decepcionado.
Lizbeth y Mikael unidos para encontrar a Harriet. |
Resalto el hecho de que en edición y música la película es superior a la europea (esto se debe a que sigue una línea ideal para que sea digerible para todo tipo de públicos). Hubo hasta un punto en donde me animaba a decir que era superior a la versión sueca, pero falló horriblemente en el final. Mientras que la versión sueca te deja con la sensación de que la historia continuará, la pela de Fincher excava mucho más y pone la cintilla de romance, para un final diferente y poco atinado.
La cinta repite varios aspectos de su par sueco, a excepción de ciertas escenas en donde Fincher pone de lo suyo para que se note que es de la casa. Las escenas de sexo y violencia son algo más explicitas, al igual como es evidente la relación entre Lizbeth y Mikael, en donde ella se nota más obvia.
Rooney Mara no hace un actuación ejemplar, porque es casi un calco de la actuación de Noomi Rapace, la actriz sueca que da vida a Lizbeth Salander en la versión sueca.
Me pareció que copió mucho de ella y no se mostró tan fría e indiferente con Mikael en los momentos de erotismo, como se muestra en el film escandinavo.
Lizbeth curándolo de una herida de bala. |
El ejemplo evidente es en la primera relación sexual que tienen. En la versión sueca, terminan de hacer el acto y ella se retira de la cama, para irse a dormir al sofá (como si lo que hicieron fuera algo trivial). En la versión de Fincher, ella se queda con él en la cama, dando a entender que pasan la noche juntos....
El final de ambas no es tan distinto, la única diferencia es que Fincher alarga un poco más el final. Mientras en la sueca vemos como Mikael se entera que una misteriosa rubia es la agente de Wennerstrom, reconociendo a Lizbeth como tal......se sobreentiende que la joven desde ahora será una perseguida por la justicia.
En la de Fincher, se alarga un poco más el fin, jugando un poco más con el amor o atracción que siente Lizbeth por él, finalizando la historia con una desilusión, algo que no tiene la versión sueca.
No es de los mejores films de Fincher. No fue gran cosa la actuación de la Mara. Reconozco que la labor de Trent Reznor es impecable (para variar), así como el trabajo de edición y la forma como adaptaron algunas escenas (mejoraron mucho a su par sueca), pero el final terminó por destruir todo lo bien que iba.....
Hasta el nombre sueco de la película me pareció más piola...
Puntaje: 4.5 puntos.
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