Dirigida por Alexander Payne.
Sin duda que al ver esta película una persona con el apetito de beber cada fin de semana, dirá que el trabajo de catador es el de ensueño o el ideal, ya que te pagan por beber (o bueno, degustar). La película básicamente se centra en justamente dos hombres que viajan por los viñedos de Santa Barbara, degustando de los vinos producidos en cada bodega a la que llegan. Cada uno tiene una vida que contar y que experimentar, haciendo que este viaje sea como un escape a todo aquel mal que les jode en la vida real (la rutina y la normalidad de sus días).
Payne adapta un guión de gran manera, usando ya ciertos rasgos que han caracterizado su cine: el de aquella comedia dramática con tintes ácidos que simplemente muestran una realidad que no es ajena a ninguno de nosotros. Lo hizo ya en "The Descendents", cuando muestra a un Clooney tan humano que quizá sea su mejor papel hasta ahora. Esta vez utiliza a Paul Giamatti, quizá el actor con más parentesco a un ser humano común y corriente que existe en el plano cinematográfico actual, como protagonista de un viaje en donde dos amigos prueban todo vino que encuentren en su camino y conocen a dos muchachas que quizá les cambie el rumbo en el que se encuentra su vida sexual y romántica.
Y vaya que los cambia, ya que Miles no tiene una vida afortunada hasta ahora, debido a un divorcio que lo ha dejado traumatizado y con fobia a cualquier tipo de relación sentimental que pudiera tener, aparte de la frustración que siente al no poder terminar una novela que viene escribiendo.
Su compañero de universidad, Jack, es el que lo acompañará en este viaje. Él está a puertas del matrimonio, y esta experiencia le servirá para darse un último respiro de libertad y quizá probar algo de "carne" y mucho vino.
Ambos conocen a Maya y Stephanie, camarera y empleada de viñedo respectivamente, quienes harán distinto su viaje tanto para el uno como el otro.
Digamos que Jack es un seductor de aquellos que busca ligar a la primera (osea, llevar a la cama a una flaca), pese a que está comprometido (pero eso es lo de menos).
Ambos tipos cuarentones tienen personalidades distinta el uno del otro, lo cual se relucirá en este viaje en donde ambos buscarán llegar a un punto medio para que ninguno de los dos se estorbe.
Lo bueno de la historia es la forma como es contada y el final tan fino que tiene (es abierto), en donde nuevamente la mano y talento de Payne se nota que es acertada.
"Entre copas" es una historia de viaje, copas y descubrimiento. Alejarse del pasado y presente, buscando quizá el futuro....o analizando el futuro que se acerca, tanto para Miles como para Jack.
Puntaje: 6 puntos.
Miles y Jack en plena cata de vino. |
Y vaya que los cambia, ya que Miles no tiene una vida afortunada hasta ahora, debido a un divorcio que lo ha dejado traumatizado y con fobia a cualquier tipo de relación sentimental que pudiera tener, aparte de la frustración que siente al no poder terminar una novela que viene escribiendo.
Jack en pleno jileo con Stephanie |
Ambos conocen a Maya y Stephanie, camarera y empleada de viñedo respectivamente, quienes harán distinto su viaje tanto para el uno como el otro.
Digamos que Jack es un seductor de aquellos que busca ligar a la primera (osea, llevar a la cama a una flaca), pese a que está comprometido (pero eso es lo de menos).
Ambos tipos cuarentones tienen personalidades distinta el uno del otro, lo cual se relucirá en este viaje en donde ambos buscarán llegar a un punto medio para que ninguno de los dos se estorbe.
Lo bueno de la historia es la forma como es contada y el final tan fino que tiene (es abierto), en donde nuevamente la mano y talento de Payne se nota que es acertada.
"Entre copas" es una historia de viaje, copas y descubrimiento. Alejarse del pasado y presente, buscando quizá el futuro....o analizando el futuro que se acerca, tanto para Miles como para Jack.
Puntaje: 6 puntos.
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