Dirigida por Clint Eastwood.
Cierro este cuarteto de películas sobre box, con otra cinta que tiene como protagonista a una mujer boxeadora. Es para estar a la par, dos varones, dos mujeres. De las cuatro películas, esta es la que tiene una carga emocional más fuerte. Es que el viejo Clint, mientras más año tiene, mejores películas filma. En los últimos años, pocas cintas merecieron tanto como ésta, ganar el Oscar a Mejor Película. Y es que nuevamente, como es característico en este tipo de películas sobre el mundo del box, la perseverancia y las ganas de salir adelante sobresalen. El estilo que maneja el tío Clint es clásico y no aturde. Te lleva lentamente hasta el desenlace sin giros improvistos ni nada salido fuera de foco.
Hillary Swank en el papel de Maggie. |
Maggie es una joven muchacha que anhela ser toda una boxeadora profesional. Para esto busca el apoyo de un viejo entrenador, reconocido en el mundillo del box y x el cual se decide para que la entrene. Frankie (el entrenador) no permite chicas en su gimnasio y le aconseja que si quiere entrenar, que lo haga a un lado del gimnasio pero no con él.
Con este comienzo ya vemos la idea de comunicación del tío Clint. El empeño por salir airosa pese a todo, por parte de Maggie, las ganas, pundonor, esfuerzo y entrega para llamar la atención de Frankie y que se fije en ella como una buena boxeadora, para así entrenarla. Maggie es una chica humilde y de escasos recursos, con una familia atorrante (sorry pero es así) que solo se preocupa en trivialidades y no en la felicidad de ella.
Los tres pilares de la película, en la esquina del ring. |
Conforme Maggie se va ganando el cariño y confianza de Frank, se ve que crece un lazo casi paternal entre ambos. No diría de amor, porque se puede entender eso, ya que por las edades y por las formas de mostrarse apoyo mutuo, no se ve una relación de amor de pareja, mas sí de padre e hija, en donde él luce preocupado por cada pelea, por cada golpe recibido, por cada herida abierta. Ella sigue sus consejos, recibe de igual forma sus críticas y elogios, no vacila ante un enojo.
La labor de Morgan Freeman, en el papel de Eddie (un viejo amigo de Frank), es loable. Son dos viejos zorros en el rubro y se nota a legua que se comprenden demasiado bien. Uno y otro aconsejan a Maggie en su ardua lucha por llegar a ostentar lo que más sueña en esta vida: campeonar.
Gran labor actoral de Morgan Freeman- |
El epílogo de la película debe ser uno de los mas emotivos y tristes que he visto en la última década. Lo terrible que es decidir el destino de una persona. Sobretodo si la quieres tanto como para no imaginar que puedes vivir sin ella. Ni el más viejo de todos puede sobrellevar la carga pesada de esa decisión.
Brillante película sobre el auge y esfuerzo de una joven luchadora, que en un deporte gobernado por hombres, sale adelante y consigue lo que quiere pese a negativas y trabas de x medio.
La vida es injusta para todos en algún momento, y para Maggie lo fue siempre. Más aun en su final.
Muy recomendable si es que no la han visto, para observar algo de la vida misma y las decisiones que tal vez en algún momento hay que tomar (me pasó recientemente a mí).
No saben lo duro que es.
Muy recomendable. Os dejo con el trailer. Como siempre digo: "Una película del tío Clint, no tiene pierde". Véanla.
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