THE DREAMERS (2003)

Dirigida por Bernardo Bertolucci.

Hablar de esta película no es solo recordar los bellos senos de Eva Green (escena que quedará en la retina de todos eternamente). Es una historia sobre la relación entre ideales, conducta y el amor. Cuando no todo cuaja, se originan dudas, confusiones, caos.... un futuro incierto que termina por evaporar algún tipo de sentimiento, acrecentando el alejamiento.

Pues así es como lo ví en "The Dreamers", la última película dirigida por este gran director italiano, quien no duda en recrear momentos de erotismo en sus relatos (los cuales a veces son tan adecuados para la trama, que no se ven escandalosos).

Theo, Isabelle y Mathew (de izquierda a derecha).

Matthew es un joven gringo (USA) que estudia en Paris. Interesado por las muestras artísticas de la ciudad, suele pasar el rato en un cinema, en donde se percata de la asidua concurrencia de una pareja algo extraña. Los llega a conocer en una manifestación, quedándose encantado por la chica.

Se da cuenta que ambos son hermanos y, debido a la similitud en gustos, ellos lo invitan a su jato para que viva con ellos ahí, mientras sus viejos están fuera de París.

Matthew se interna en la vida de los hermanos, los cuales no llevan una vida tan común, referido a lo normal en cuanto a hermanos. Esto es.... dormir desnudos en una cama, o tener juegos íntimos medio extraños (no sexuales).

Vivían en un espacio alejados de prejuicios y banalidades.

Isabelle es hermosa y muy provocadora. Tiene ese espíritu rebelde, el cual carece su hermano Theo, quien mas bien es algo sumiso u obediente a lo que dispone su hermana.

Ambos fueron siameses, y esto explica en algo la actitud que ambos toman frente a la vida y frente a sus vidas. Para Matthew estas cosas son algo novedosas e incrédulas. Pese a todo, le gusta Isabelle y el mundo al que ha entrado en la casa de ambos hermanos.

Y es que la casa es como una isla de sueños y en donde uno puede hacer lo que le haga feliz, sin lastimar al resto. Para Matthew esto es una verdadera satisfacción. Es como una casa de soñadores, de idealistas, de libertades.

La bella Eva Green.

La película nos muestra como las personas pueden crear mundos alternos dentro de un espacio cerrado, pero que lamentablemente no puede ser el mismo cuando abre sus puertas al mundo exterior.

Lo que vives adentro no es lo mismo como lo vives y ves desde afuera. Una persona es una en un lugar, y sí es diferente hacía el mundo, es que hay algo que no va bien.

La película muestra esas incongruencias, y pone a Matthew como la persona que tiene que lidiar con ésto, tomando la decisión de seguir o dejarlo. No todo en la vida es sexo, descontrol y faena. La mirada hacía el futuro importa mucho, porque es así como pasarás el resto de tu vida. Esa mirada puede ofrecerte parcos destinos. Es así como a veces los ideales, conductas y sentimientos de tus allegados se pierden en el mar de tu conciencia, y solo uno sabe si los rescata o no.

Una película que pudo ofrecer algo más, pero quedó en el sitial de regular y con una escena que muy difícilmente se pueda olvidar. Espectacular y bella Eva Green. 

Un tributo también para aquel cine que apareció en el génesis de su creación. El cine mudo y clásico que los tres chicos parodian en sus juegos durante toda la película, nos muestra un siniestro tributo del director italiano a ese cine que vio, tal vez, en su niñez.

Yo pienso que la pueden ver.