Dirigido por Chalerm Wongpim.
El cine tailandés tiene entre sus representantes mas resaltantes en cuanto a cine de aventuras, al género de las artes marciales, combinados con efectos visuales y algo de humor "asiático". Inventores del famoso Muay Tai, un tipo de lucha famoso en esas tierras, no hacen otra cosa que mostrar siempre en sus películas de acción, a grandes cultores de este arte marcial.
Esta película es entretenida y divertida. Cuanto con muy buenas escenas plagadas de efectos especiales, con escenas de lucha cuerpo a cuerpo de gran factura y con cierto humor, que weno.... a mi no me hizo reír.
El señor del fuego, encima de un cohete. |
Combina lo clásico con lo moderno. Un joven guerrero de muay tai, que es experto en el manejo de la dinamita y fuegos artificiales, los cuales los usa para las constantes batallas que lleva a cabo.
El joven Siam es este guerrero, quien tiene atormentado a la mayoría de granjeros, ya que les roba sus búfalos para dárselos a los más pobres.
La finalidad de Siam es encontrar al tipo que le quitó la vida a sus padres, cuando éste era simplemente un niño. La manera como lo puede reconocer, es por un extraño tatuaje que el asesino tenía en el pecho.
Buenas escenas de pelea tiene la película. |
No me gustó el humor en el que se basa la película. Es un poco idiota y hasta ridiculiza al personaje villano de la misma.
Le quita ese feeling especial al malo de la película, dejándolo como un tipo tonto y loco que no sabe que es lo que hace.
Las escenas de pelea son muy buenas. La demostración de artes marciales te deja pegado a la película, al igual que los efectos especiales usados en explosiones y en el empleo que le da Siam a los cohetes que maneja, no por algo le dicen el "hombre del fuego".
Siam, todo un experto en el manejo del fuego y en el Muay Tai. |
"Dynamite Warrior" es una película que la puedo comparar con "Shaolin soccer" por la forma fantástica de su historia. Un joven manipulador del fuego y con gran dominio (excesivo) de las artes marciales. También aparecen magos, lo que le da ese tono de fantástico y hasta casi irreal.
No es una película para la recordación, pero sí para pasar un buen rato. Y lo principal, es una película que no llegó ni llegará a salas limeñas y que muy dificilmente se puede encontrar por cable.
El cine tailandés tiene estas cosas y muchas más. Mucho ojo con sus dramas, que son lo opuesto a películas como la que acabo de comentar.
Si paras aburrido en tu jato un fin de semana, y quieres ver una pela con buenos efectos y espectaculares peleas de artes marciales, no tienes pierde con esta. Usa tu internet y bájatela.