20 de octubre de 2012

SLEEPLESS IN SEATTLE (1993)


Dirigida por Nora Ephron.

Cuando esta directora falleció este año, me dio mucha pena porque era una de las pocas que dirigían bien una cinta del género de comedia romántica. Y es que no era ni tan exagerada ni tan melodramática. Ponía los puntos justos para que uno creyera que la película podría suceder en la realidad y no quedarse en la mera ficción. Su influencia en las películas de los 50s, quedaban notoriamente reflejados en sus tramas, como en esta ocasión en donde puedo decir con franqueza, que después de tiempo que una cinta de este género me deja 100% conforme. Ya había leído y oído decir que ésta era una de las grandes películas del género en los 90s, y vaya que no se equivocaron.
Todos querían que Sam consiga una flaca.
Sam es un joven viudo, con un hijo de ocho años, quienes deciden mudarse a Seattle para intentar comenzar de nuevo.
Annie es una periodista, comprometida con Walter y con una vida ya decidida. Es cuando, de casualidad, escucha un programa de radio de corte sentimental, en donde la historia de un padre viudo le mueve el corazón. La manera en como él se expresa en la radio, la deja con la obsesión de conocer la voz de aquella persona que le ha abierto el corazón. Y es así como comienza una historia en donde diversas situaciones nos ponen frente a una divertida cinta que tiene sus tintes románticos pero que no los explota en demasía.
El encuentro en el Empire Strike.
La manera en como la historia va contándose, sin ver escenas melodramáticas ni sonseras por el estilo, nos va acercando hacía algo que ambos personajes quizá sentían en el fondo y que anhelaban desde mucho: encontrar su otra mitad.
Casualidades, circunstancias, obsesiones y mucho de "destino" tiene esta cinta, que es muy bien dirigida por la Ephron, quien no duda en poner a cada instante el nombre de Cary Grant y toda lo que significó para ella, las películas de aquel entonces, en donde no reinaba la exageración, sino una historia bien contada y con buenas actuaciones, como la demuestran en esta cinta tanto Meg Ryan como Tom Hanks.

"Sleepless in Seattle" nos muestra que en el amor, nada esta decidido. Que no basta vivir tanto tiempo con una persona para creer que es la persona de tu vida, cuando  en otro lugar del mundo, podría estar la destinada. Es una historia que podría ser cursi, pero tiene un adjetivo que ya muchos quisieran tener: Eterna.

Puntaje: 7.5 puntos.

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