THE CHANGELING (1980)

Dirigida por Peter Medak.

Antes las cintas de terror tenían otra manera de enfocar al género. No dependían mucho de la sangre ni de muertes horrendas (como las cintas de ahora, en donde las que se supone dan miedo, son las que están llenas de sangre). Tampoco tenían que hacernos creer que era una cinta basada en hechos reales y filmada tipo "documental". Las historias eran más encaminadas al suspenso que podía originar sus escenas y sus historias en donde lo paranormal o misterioso brillaba como trama principal.

El fuego que expresaba un secreto al final de la
escalera.

"Al final de la escalera" es considera como una de las mejores cintas de terror de todos los tiempos, incluso Martin Scorsese la considera la mejor de todas. Y es que es una historia en donde la trama tiene mucha importancia y no hay algo secundario que tenga relación directa con el hecho de hacer sentir miedo. Esto quiere decir, que no es necesario exponer mucho morbo ni mucho efecto para darle ese toque de terror que una cinta del género necesita para infundir miedo al que la vea.

El director no depende mucho de los efectos visuales para crear miedo. Inteligentemente se usan otros elementos que si visten de suspenso a algunas escenas y ....vaya que dan miedo.

John Russel es un profesor de música que ha perdido a su esposa e hijo en un funesto accidente. Se muda a Chicago tras aceptar un cargo académico importante, instalándose en una mansión que ha estado abandonada por largo tiempo.

Una de las escenas memorables: la pelota que caía.

Tras unas noches viviendo ahí, John se da cuenta que ocurren hechos extraños en la mansión, situaciones paranormales que intentan comunicarle un secreto. Es así como a través de una serie de hechos paranomarles, la historia nos transporta a un miedo que crece y crece con cada escena. Un buen reparto, una buena dirección y una interesante historia que hacen de "The Changeling" una excelente cinta de terror y obra de culto.

Quizá esta cinta canadiense sea una muestra clara que para hacer terror no se necesita de sangres ni muertes, sino una buena dosis de suspenso y una historia que esgrime bien dosis de miedo. 

Puntaje: 8 puntos.