12 de octubre de 2012

EVA (2011)


Dirigida por Kike Maíllo.

Es interesante conocer películas que se animan a explorar y experimentar nuevas formas de hacer ciencia ficción en el cine, ya que no recurren a convencionalismos ni relatos vistos en anteriores cintas. En el caso de esta película española, nos topamos con una manera de enfocar la relación entre humanos y máquinas, sin caer en futurismos muy distantes ni efectos visuales tan vistosos que colmen por completo a la historia. Lo importante es que se preocupan más en la historia que en lo visual, y eso se agradece siempre.
Álex volverá a su ciudad y luchará contra su pasado.
Es el año 2041 y los humanos conviven con los robots en un mundo no tan diferente (en lo ambiental) al de ahora. El único cambio que se percibe son ciertas innovaciones tecnológicas (que me imagino sí o sí ocurrirán en un futuro próximo) y la existencia de criaturas mecánicas (robots) que acompañan a los seres humanos en su quehacer diario. No hay nada de vestimentas raras, de carros voladores o de arquitectura diferente. Nada de eso felizmente, porque la historia intenta ser más realista y no tomarse tan a pecho lo de ciencia ficción.
Álex es un destacado ingeniero cibernético que regresa a su ciudad luego de diez años de ausencia. Todo ha cambiado: su ex novia se casó con su hermano, la ciudad ya no es la misma, sus padres han partido a un mundo mejor, etc. El encargo que recibe de su nuevo trabajo es el de crear a un niño robot.
Eva, la niña que maravilló a Álex.
En su afán por conocer el comportamiento infantil, conoce a Eva, la hija de su hermano David con su ex Lana, una niña que congeniará bien con el ingeniero, naciendo entre ellos una extraña relación de complicidad que desembocará en una aventura que traerá sorpresivas consecuencias.
La historia está bien contada. No exagera en efectos visuales y le da un nuevo enfoque a la ciencia ficción. Un enfoque distinto sobre los conflictos personales de los protagonistas, y un punto reflexivo sobre la relación entre los humanos y las máquinas. 
La puesta en escena es para el elogio y busca que el cine de ciencia ficción tenga una mayor cercanía con el público en general, relatándose una historia sin mucha complejidad y casi rozando el drama.

Buena exploración del cine español hacía este tipo de "cine".

Puntaje: 7 puntos.


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