Dirigida por Marina de Van.
El pasado suele atormentar el presente. Suele modificar la realidad cuando lo sientes más presentes. Suele acrecentar el miedo que una vez se sintió y se cree que quizá pueda aparecer de nuevo. Muchas veces el pasado de una persona aparece para cambiar la conducta de una persona para bien o para mal. Quizá sea que algún hecho del pasado no pueda ser olvidado en el inconsciente lo que altera en parte la mentalidad de una persona, porque siempre hay cosas de la infancia que quedarán impregnados en nuestra mente para toda la vida (creo que todos han tenido alguna experiencia que los haya marcado de por vida, no).
Jeanne buscará la verdad de su identidad. |
Esta película francesa intenta meterse en ese escabroso tema, en donde una mujer, que aparentemente tiene una vida normal y feliz, comienza a sufrir ciertos cambios en su personalidad que ella misma los siente y los ve. La bella Sophie Marceau interpreta a Jeanne, una escritora y madre de familia que poco a poco va sintiendo que su cuerpo va cambiando y se va transformando en otra persona, pese a que su familia no ve nada distinto en su fisonomía.
Mientras ella siente que su cuerpo está mutando (por así decirlo), su familia nota los cambios de conducta y personalidad que va teniendo, tanto con los hijos como con el marido.
Jeanne y su madre, de quien penden todas las respuestas. |
Puede ser el stress o quizá alguna preocupación que tenga, de todos modos la más preocupada es ella y decide buscar respuestas a una foto que ha encontrado. Una foto vieja de la infancia que quizá sea la respuesta a todas sus dudas y a la transformación que está sufriendo. Cuando decide ir a Italia para encontrar respuestas, ya es otra mujer (Monica Bellucci), sin imaginarse que lo que le sucede es algo que va más allá de una simple fotografía y una simple alucinación.
Interesante desde un punto de vista psicológico para esta cinta francesa, que busca el contar una experiencia que a lo mejor le suceda a alguien, cuando por algún infortunio del destino, su vida cambia radicalmente y la percepción de la cosas se distorsiona radicalmente.
Llama la atención el reparto (Marceau y Bellucci), lo cual hace interesante ver la película.
Puntaje: 6 puntos.
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