HABANA BLUES (2005)

Dirigida por Benito Zambrano.

Últimamente estoy viendo películas que se centran mucho en la música. La vez pasada vi (y subí) "Once", una pela irlandesa que me llenó demasiado y de la cual quede enamorado de su actriz principal (Marketa) y su hermoso soundtrack. Ayer recién vi otra, esta vez ambientada en la Cuba actual, que hablaba sobre el como se vive la música por allá, un país en donde ciertas libertades no están permitidas y en donde el sueño ideal para todos, es el de salir de la isla. Y nuevamente me topé con una hermosa banda sonora, hecha por músicos cubanos que gustan del rock y sus derivados (demasiada buena fusión hay en la película). Pero no equivocarse, no es un musical. La música es el eje central de la historia, lo cual no convierte a la película en un musical.... mas bien, dista bastante de ese género.

Rui y su banda en vivo.

A decir verdad, la película me recuerda mucho a mi faceta como músico, y al dúo que forme con mi pata Víctor, con quien junto a otros amigos formamos un grupo, pero con él, eramos básicamente el eje central del grupo. Los dos componíamos y armábamos las canciones.

Pues en "Habana Blues" el dúo dorado eran Rui y Tito, quienes tenían una banda de blues fusión (así la voy a encasillar, porque en realidad tiene mucha fusión en su estilo) y su sueño principal es salir de La Habana en base a su música. Para ello, la película se apega más a la persona de Rui, quien tiene dos hijos y una esposa, a la cual no le hace mucha gracia que su esposo solo se dedique a la música y que lleve una vida tan pero tan desordenada, descuidando en gran parte la labor como padre que debe desempeñar (lo cual me parece que ella sabía a lo que se exponía cuando se casó con él).

La relación con su esposa está a punto de terminar.

Los problemas en casa repercuten mucho en la conducta social de Rui. Su banda afronta el mejor momento desde su formación, ya que unos empresarios españoles están dispuestos a ficharlos para su discográfica. A esto agregarle la amistad tan particular que tiene Rui con la española a cargo de la productora (osea, se la folla).

La historia comienza a resaltar los valores y los ideales que tienen los músicos sea en el país que fuese. Lo especial es que es Cuba, un país que de por sí te restringe ciertos derechos, y en donde soñar no está muy permitido. Eso lo podemos ver en casi toda la película, en donde muchos cubanos anhelan salir de la isla y cumplir sus metas lejos de ella, pese al dolor que esto les pueda ocasionar (dejar a su familia, a sus amigos, a su tierra).

Tito, el compañero musical de toda la vida
de Rui.

Es ahí donde la película toma un valor más de pensamientos y de ideales. En donde se engrandece el sentimiento de ser músico y morir en lo suyo. El no venderse a costa de un futuro mejor y una vida material que le es ajena en su tierra, pero que no les garantiza la felicidad eterna. Y Rui es el que las tiene más clara.... una familia a punto de disolverse (su esposa le pidió el divorcio y está segura de irse a USA con sus hijos a bordo de una lancha), una situación económica muy precaria y un futuro demasiado incierto.

El hecho está en elegir. En decidir que es lo correcto. Vivir es elegir. Vivir es guiarse por lo que uno siente.

Buena película. Agradable sorpresa. Buena música, que demuestra que no solo de salsa se vive en Cuba, sino, de muy buen rock.

Puntaje: 7.5 puntos.