BEETLEJUICE (1988)

Dirigida por Tim Burton.

Pues esta fue la segunda película del gran Tim Burton, con el que dio el gran salto hacía lo que podríamos llamar cine "de masas" (no como otros ingenuos denominan "comercial", ya que todo tipo de películas es comercial, porque igual vende). Y es que Burton tenía una mente dedicada a un terror extraño. A personajes que podrían congeniar bien con relatos de suspenso o terror, pero que de la forma como él los colocaba, los hacía ver como seres de personalidad ácida, que incluso podían sacar una sonrisa o una carcajada al espectador. Y así era Burton, creador de ambientes góticos, personajes especiales y un tipo de cine que encajaba perfecto con la forma como pensamos son los cuentos.

El inolvidable Beetlejuice.

"Beetlejuice" cuenta la historia de una pareja de esposos que sufren un accidente y mueren producto de ello. Sin embargo, no se sienten muertos e ignoran este hecho, intentando seguir con su vida normal hasta que se topan con la realidad y con Beetlejuice, quien es un personaje irreverente, bufón y de apariencia terrorífica. Es algo así como un hechicero del más allá quien buscará ayudar a los esposos.
Y es que la casa que habitaban está siendo ocupada por otra familia, quienes pretenden apoderarse de ella... pese a los conjuros y ocurrencias de Beetlejuice por evitarlo.
En esta familia encontrarán a Lidia (Wynona Ryder) quien si puede ver y comunicarse con la pareja fallecida (osea, con los fantasmas). Ella, para mí, es la versión femenina de Burton. Y digo esto porque pinta a Lidia de una forma tan huraña, tan inhibida, que no comprende la actitud tan banal de sus padres y la forma como estos perciben la vida.

Los esposos que murieron.

Lidia intentará ayudar a los esposos a que su casa no sea ocupada. Vemos entonces una serie de personajes irreales que comienzan a poblar la película, haciéndola divertida y graciosa, en donde el personaje central es Beetlejuice quien se burla tanto de los vivos, como de los muertos.
En ningún momento se asoma por ahí el miedo o algún signo de que estemos ante una película de terror, pese al tema que ahí se trata. Burton lleva la naturaleza del film hacía algo entre bizarro y cómico. Entre lo disparatado y lo coherente. Y es que la historia jamás pierde tino y no la entiendo como absurda o algo por el estilo.

Toda la magia de Tim Burton.

"Beetlejuice" es solo un asomo de lo que veríamos después, en la fructífera carrera de Tim Burton como director. Es cierto, tuvo sus baches (como todos) pero felizmente, la gran mayoría de sus películas son un deleite y un placer visual a la hora de verla. Ésta es un clásico imperdible para todo fan de Tim Burton.


Puntaje: 7 puntos.