PULP FICTION (1994)

Dirigido por Quentin Tarantino.

Un clásico de la cultura noventera. De aquello que nos dejó esa década en cine. También es el trabajo que consolidó de manera definitiva a Quentin Tarantino, quien ya había tenido un prometedor debut con "Reservoir dogs". Lo que significo para él "Pulp fiction" fue demasiado significativo. Logró el respeto masivo de todo el mundo. Ganó la Palma de Oro de Cannes (un premio con mayor valor que el Oscar) y encima fue nominado a los Oscars en los rubros de "Mejor Película", Mejor Guión y Mejor dirección. Un gran logro por parte de un director que creció y se influenció con las películas de series "B" y con las revistas pulp de aquella época setentera, que tanto adoró y que en la mayor parte de sus películas, rinde homenaje.

Vincent y Jules, ajustando cuentas.

"Pulp Fiction" es una película que revolucionó en cierto sentido la forma como yo veía al cine. Un film dividido en diversos capítulos que no tenían un orden correlativo en cuanto al tiempo y al espacio. Si en el 1 veías a alguien morir, en el 3 lo veías vivo pero en otro espacio temporal. Una chanfaina que supo bien mezclar Quentin, haciendo que la historia no tenga ningún tipo de confusión ni caos narrativo. Mis mayores elogios van para los diálogos. Que entretenido puede resultar el hecho de generar todo un diálogo en base al tipo de hamburguesas que se consumen en Holanda. Es increíble como Tarantino logra que estos temas tan triviales, sean parte de un libreto bastante extenso. Y encima... no aburren!!

Momento de revivir a Mia.

Para el reparto contó con actores que parecieran que ya estaban olvidados en el cofre de los recuerdos, como es el caso de John Travolta, quien fue rescatado del olvido por Tarantino y que gracias a este film, logró saltar a la palestra de nuevo, tanto así que fue nominado al Oscar por su papel en la película del norteamericano.

Otro que podría decirse que fue sacado del ya inminente olvido era Bruce Willis, aunque en menor escala. Junto a Uma Thurman, Samuel L. Jackson, Tim Roth, Harvey Keithel, entre otros, conforman un elenco que refleja las historias violentas, de unos tiempos ciertamente violentos y llenos de mucha droga, alcohol y ajustes de cuentas. Y lo primordial: algo de sangre. Pero Tarantino no cae en la violencia barata y hueca. La adorna con buenos diálogos y situaciones demasiado controversiales. O me van a decir que el capítulo cuando aparece el personaje Winston Wolf para salvar del apuro en que se metieron Vincent y Jules, es demasiado divertida. Que genial es ese capítulo.

El baile entre Mia y Vincent es célebre.

Para seguir con los elogios, el soundtrack de la película es GENIAL. Una muy buena discoteca debe tener Tarantino para elegir siempre tan buena música y que pegue y sea recordada por años. La escena del baile entre Vincent y Mia Wallace es inolvidable. Es una de esas escenas que ya es un clásico del cine.

Así como también cuando la bella Mia se pone a bailar en su casa, esperando a que Vincent salga del baño.

Hay tantas escenas difíciles de olvidar, que hablan del gran aporte al cine que ha dado esta cinta, sobretodo en la manera como Tarantino plantea el espacio temporal en la narración. No sigue un orden específico.

Los buenos diálogos, las escenas violentas, el baile, la música, la cuestión de las drogas, la violencia urbana, las hamburguesas, los cambios de giro, la cronología variable, el trabajo de fotografía, los planos tarantinianos, los productos que existen solo en ese mundo, etc... tantas cosas que usaría para alabar a una de las mejores (sino la mejor) películas de los 90s.

Puntaje: 10 puntos.