Dirigida por David Frankel.
Con ligera tardanza llegó a la cartelera limeña una cinta que prometía buenas actuaciones, porque si los protagonistas son Mery Streep y Tommy Lee Jones, tenemos asegurada una historia con buenas interpretaciones. Y si la cinta es una comedia romántica dirigida por el mismo director de "El diablo viste a la moda", entonces queda asegurado nuestro boleto al cine. Y vaya que no defraudó, porque al margen de las actuaciones, la cinta goza de una buena dirección y de un buen ritmo que a muchos les agradará.
Nuevamente vemos un caso que pocas veces se toca en el cine: la crisis matrimonial en parejas mayores. Y es que es una realidad que de seguro muchas personas deben afrontar, o que quizá con el tiempo afrontarán.
Los Soames tendrán que acudir a una terapia |
La relación va perdiendo aquel fuego que reinó en los primeros años, debiéndose mucho a los cambios físicos y hormonales, pero la pasión y el amor siempre van a quedar ahí, dependiendo de la pareja volver a retomar ese camino.
Los dos protagonistas nos muestran sólidas actuaciones, cada uno por su lado. Brillante lo de Meryl Streep, que siempre convence en cada papel que le toca interpretar. Lo de Tommy Lee también es de destacar. Su cara de por sí, congenia bien con aquel personaje renegón, mal humorado y gélido que interpreta. Ambos conforman un matrimonio con más de 30 años de casado, que está pasando por una leve crisis demostrada en su nula actividad amorosa (sexo, cariño, pasión, etc).
Kay decide ir a una terapia de parejas, con la finalidad de salvar su matrimonio y que vuelvan los días de pasión que reinaron en algún tiempo.
Arnold y Kay tendrán que valerse del amor, para salvar su matrimonio |
El Doctor Fields (Steve Carrel en un papel muy secundario) será el consejero que los ayudará, mediante algunos tips, a que ambos vuelvan a ser una pareja, solo que el marido, Arnold, no querrá saber mucho del tema y será la manzana de la discordia.
Una situación que se puede ver en la realidad, sobre parejas que atraviesan problemas y no saben como salir de ellos. Las soluciones no se dan y deciden optar por los caminos más fáciles: terminar.
Me agradó mucho la historia por la naturalidad de sus personajes. El director supo explotar el talento de los protagonistas por el bien de su historia. Hay sus tintes de comedia (lo de Tommy Lee es para reírse demasiado, con tan solo sus gestos) y su nota de drama y romanticismo, siempre presente en este tipo de cintas.
"Qué voy a hacer con mi marido" es una historia sobre crisis matrimoniales, en donde siempre la mejor medicina es el amor. Problemas siempre habrán, pero se disuelven rápidamente. Los sentimientos siempre quedarán perennemente.
Puntaje: 7.5 puntos
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