2 de agosto de 2012

TWILIGHT (2008)


Dirigida por Catherine Hardwicke.

No podía expresar una opinión acerca de esta tan comentada saga porque ni siquiera había visto una sola de las películas. Leía y escuchaba comentarios de personas que la tildaban de un fiasco, de hueca, de un bodrio y un montón de adjetivos que no la hacían atractiva. Sin embargo, existía gente que también la criticaba sin haberla visto, opinando de tal forma que uno pensaría que tiene todo el derecho de criticar una cinta sin haber siquiera visto parte de ella o que quizá se guíe de un argumento válido y coherente. Así que decidí ver toda esta saga, mas que nada para ver que tal y porque si quiero opinar sobre algo, debo primero experimentar y luego opinar. Recién acabo de ver la primera película, llamada "Crepúsculo", la cual abre todo esta historia que gira alrededor de Bella y Edward.
Edward mostrándole a Bella las extrañas habilidades
que tiene como vampiro.
Que mal actuó Robert Pattinson. Quizá el personaje le obligaba a mostrarse frío e inexpresivo, pero en su rostro no se percibía nada de emoción, tanto así que las escenas románticas que tenía con Bella (Kristen Stewart) fueron un bostezo y no me provocaron ni la mayor atención. En ese aspecto se notó que le quedó grande el papel al joven actor. Seguramente en posteriores películas mejorará (ha protagonizado una de Cronenberg, así que algo debe haber mejorado).
Comenzando por ese punto, la historia no va bien. Cuando uno de los protagonistas cojea, cojea también la historia. Otro aspecto importante que resalto como para no valorar bien la cinta, es que se pierde mucho en el juego del romance entre Edward y Bella, un romance extrañó y anómalo (bueno, es un vampiro y una humana, de por sí nada normal hay ahí) que no muestra mucha emoción de ninguno de los dos implicados. El romance que digamos es el principal atractivo de la historia, se pierde. No encuentro algún motivo como para ligar con lo principal de la historia.
Otro punto es la forma como se nos presenta la imagen visual de la película. Si bien es cierto que nos intentan describir a los vampiros como seres gélidos, el tipo de fotografía más aparente no pudo ser. Ayuda mucho en graficar la sensación que vemos pero a veces exagera extremadamente.
Un romance peligroso.
Lo de K. Stewart si es un poco destacable. Carga casi con todo el peso de la película, porque es ella la que se presenta como narradora omnipresente relatando su propia historia. De como se muda de ciudad y conoce a Edward en la escuela, se enamora de él, enterándose luego que es un vampiro y que toda su familia también lo es. La decisión de Bella pasa por creer en el amor o simplemente no arriesgarse y alejarse de Edward (sí, este tipo de historias la hemos visto en infinidad de películas, solo que en este caso, uno de los implicados es un vampiro).
Pues bien, la historia sigue una línea que ni baja ni sube. Por momentos quizá decae un poco, pero no llega tan hondo. La falta de intensidad y la escasa expresión de algún tipo de emoción en sus protagonistas, la hace predecible y con un final que parece videoclip.
Lo que más me gustó fue escuchar a Muse, en la escena del beisbol. 

Si la vi hasta el final es porque de alguna forma me entretuvo, pero no me movió para nada como "historia de amor". Quizá los más fans de los libros le perdonen de todo a la saga, porque el fan hasta en lo más feo de lo que idolatra, ve la cosa más hermosa.

Puntaje: 4.5 puntos.

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