15 de agosto de 2012

ALMEJAS Y MEJILLONES (2000)


Dirigida por Marcos Carnevale.

En tiempos donde ahora es muy común ver coproducciones, los argentinos y españoles como que siempre se han llevado bien con este tipo de alianzas, logrando buenos resultados (ahí tienen a "El Secreto de sus ojos" que se llevó un Oscar). Y es que ambos países se han llevado bien para llevar a cabo proyectos de cine que algunas veces han tenido resultados muy favorables.
En esta ocasión tenemos a una historia algo distorsionada, porque no me agradó mucho el resultado final de la misma y no me creí mucho el cuento que me intentaron vender, pese a que habían actores que pudieron haber hecho algo mejor.
Rolando tendrá que convivir con Paula y sus gustos.
"Almejas y mejillones" intenta seguir el camino de la comedia, con situaciones bastante inusuales en la vida real. El solo hecho de ver a un biólogo marino que estudia el comportamiento sexual de los mejillones (entiendo que son moluscos) es ya de por sí algo sui generis. Es una actividad poco común por estos lares y me parece que debe ser poco entretenido estudiar dicha actividad sexual.
Rolando es el biólogo que alquila una casa en alguna playa de Tenerife (España) para poder terminar con su particular estudio. Al llegar se da cuenta que la casa está habitada por Paula, una lesbiana muy simpática que se niega a desocupar la casa. Es así como en la convivencia de ambos, ocurren hechos que no son para nada normales.
Paula se divierte como desea.
Una lesbiana y un biólogo marino conviviendo y mezclando sus extraños hobbies. De a pocos Rolando va sintiendo una fuerte atracción por Paula, a la que no podrá poner freno pese a que ella es lesbiana.
La historia no me gustó por lo "bizarra" de algunas escenas que salen de contexto de una posible realidad. El amor que va creciendo dentro de Rolando lo voy notando como una fuerte obsesión que conlleva a decisiones disparatadas que no creo que una persona "enamorada" suela hacer.
Pese a que la película cuenta con la participación de Leticia Bredice, Jorge Sanz y Antonio Gasalla, no se ve una actuación resaltante de ninguno de ellos. La comedia que intentan plasmar no ocasiona risa (a mí no) y quizá se deba a que de la mitad para adelante, la historia sufre fuertes cambios que uno llega a pensar: "que rídículo el personaje de Rolando".

Como leí alguna vez: "para el amor, todo vale"... pero me imagino que deben haber ciertas restricciones, no?

Puntaje: 4 puntos.

No hay comentarios :