GEGEN DIE WAND (2004)

Dirigida por Fatih Akin.

Esta película llamada "Contra la pared" (en español) fue el punto de quiebre en la carrera del director turco Fatih Akin, quien a base de una historia de amor, no muy convencional, ganó varios elogios y premios (entre ellos el premio a Mejor Película en el Festival de Berlín) que lograron que su carrera tomara otro rumbo y se siguiera con mayor atención cada película que estrenase.

Es muy normal que películas que ganen este prestigioso festival alemán no lleguen a nuestra cartelera, porque son cintas que no pretenden ser taquilleras ni llegar a todas las masas. Quizá en Europa peguen más, por lo que se acostumbra ver allá, pero creo que con la trama de esta película.... cualquiera pudiera interesarse y hasta divertir un poco.

Una boda con poco amor (casi nada).

No es una historia de amor típìca en donde el romanticismo inunde la pantalla y se vean muestras de amor a cada instante. No.

Esta historia es algo atípica y quizá medio extraña, pero de todo puede pasar en esta vida. Cahit luego de la muerte de su esposa, vive una atormentada vida, en donde el día a día se transforma en una dura condena. Luego de intentar suicidarse estrellando su coche contra un muro, lo único que logra es el conocer a Sibel, una chica que iba al mismo centro de rehabilitación para suicidas al que él iba.

Ambos se conocen y ella le pide matrimonio (sí, no pasó ni un minuto). La razón: Sibel estaba harta de vivir con sus padres y quería escapar de cualquier modo de su casa. Al no tener un trabajo que la ayude a solventar los gastos de vivir sola, decide casarse para poder vivir con otra persona.

Sibel intentará que su vida tenga algo de sentido.

Es así como luego de ruegos y un acuerdo, Sibel y Cahil se casan e inician un nuevo rumbo en sus vidas que cambiará por completo sus destinos.

Ella acostumbrada a acostarse con diversos chicos y vivir una vida llena de libertades, él con su bohemia de todos los días: alcohol y cocaína.

La película nos va mostrando dos vidas que iban camino a la autodestrucción, pero que cuando se juntan generan algo más de interés sobre lo que viven y sobre lo que les vendría en el futuro. Son seres que no le encuentran sentido a la vida a causa de las adversidades, pero que de algo insignificante y casi desapercibido (como lo fue su encuentro), le encuentran algo de motivación y tendrán que convivir con el hecho de que ambos no se aman, no se quieren y en cierta parte no se soportan.

Los giros que da la historia son lo mejor que tiene la cinta de Akin, quien demuestra que de una historia algo inusual, se puede trasladar a la realidad y complementarse bien con factores que ayudarían a que quizá esto veamos en alguna pareja o en alguna situación de la cotidianidad.

Puntaje: 8.5 puntos.