23 de mayo de 2011

LUNA DE AVELLANEDA (2004)


Dirigida por Jose Luis Campanella.

Hace unos días conversando con Magaly Solier (sí, con ella misma) concordamos en que Ricardo Darín era el mejor actor de esta parte del continente. Vaya novedad, no? Pero bueeeeno, eso fue la conclusión luego de analizar un culo de fortalezas del actor argentino para ser considerado como tal. Una de esas cosas a favor que tiene, es que él puede cargar con el peso de una película sin problema alguno y llevarla a una altísima calidad que se demuestra en el sentido de recordación que deja la misma. Y para Campanella, este actor es su engreído total, ya que ha participado en todas sus películas. Y todas ellas son estupendas.
La vida de los socios en el club.
"Luna de Avellaneda" debe ser la menos conocida de las películas dirigidas por Campanella. Digo esto porque luego de su gran opera prima "El mismo amor la misma lluvia", siguiendo con la nominada al Oscar "El Hijo de la Novia", y con la última, que fue la más premiadas ("El secreto de tus ojos"), "Luna" no tiene mucha relevancia, si es que hablamos de algo que la identifique.
Pues en verdad no es que necesite de alguna etiqueta o algo así, porque "Luna de Avellaneda" me parece la mejor película dirigida por Campanella. Y es que me alejo de afectos y emociones, concentrándome básicamente en el fondo de lo que quiero comunicarnos el argentino con esta película, y digo.... "Que buena que es".
Román tiene que afrontar un bajón en la relación
con su esposa.
Una historia en donde la actitud es la principal protagonista. Donde la actitud hacía la vida, en general, es la principal herramienta que usa el director para desenvolver la trama y el perfil de los protagonistas. Y quien si no Ricardo Darín para ser el comandante de ese barco. Aquel actor que interpreta muy bien a cualquier personaje que se le encomiende.
Y es que si Darín se mete en los personajes que personifica, tiene que creérsela y hacernos verídica cada imagen que veamos de él. Siempre lo logra.
Siempre nos deja asombrado por la forma actúa y como se desenvuelve en cualquier campo histriónico. Esta vez le tocó ser un pata que decide defender a capa y espada la existencia de su club, que debido a deudas y otras cosas, está a punto de quebrar y ser vendido.
La magnífica actuación de Eduardo Blanco.
Si bien es cierto, la venta del club le dará cierta estabilidad económica a los socios, la plata para Román (Darín) es lo de menos. A él le importa más el sentimiento y lo no material que le brinda el club. Es conciente de las deudas que aquejan a su querida institución, pero sabe bien que todo tiene solución, y que el camino fácil (la venta) solo los aliviará materialmente, ergo, no los aliviará.
Junto a Darín, está otro personaje que compartía roles con él y que se ponía por tercera vez a ordenes de Campanella. Este personaje es Eduardo Blanco, quien ya era un caserito de las pelas del director.

"Luna de Avellaneda" se centra en un club y en la vida de sus socios y/o trabajadores. En la lucha personal que cada uno de ellos libra para que su adorado club no sea convertido en un casino. Existe a su vez, socios que no conformes con la quiebra de la institución, apoyan la venta del mismo, forjándose una especie de rivalidad entre socios a favor y socios en contra.
Digo "lucha personal", porque hay una especie de simil entre el club y los personajes de la película. Un simil que se basa principalmente en que alguna vez el club tuvo una época dorada, y que pasado un tiempo, está en su etapa más difícil, al igual que algunos de sus socios. 

Todo tiene solución y vale la pena luchar por algo que se quiere, pese a tener todo en contra. Ahí radica la gran actitud de las personas. De no quebrarse y luchar hasta el final.
Una linda película argentina, dirigida por un ganador del Oscar como Juan José Campanella.

Y como decía Magaly....."Ricardo se come la película".


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