Dirigida por Sion Siono.
Conocida como "El club del suicidio", esta película japonesa es recontra quemada. A simple vista, la primera escena o suicidio colectivo, nos pone en bandeja a una cinta que podría ser considerada de terror gore al estilo asiático, pero que con el transcurrir de los minutos se va desdibujando, transformándose en una película no convencional, que necesita algo más de paciencia para captar su mensaje y para conocer la causa de tanto suicidio en masas, que más parece una moda anormal (demasiado anómala).
El suicidio colectivo en la estación de tren. |
Y es que la película esta orientada hacía un público juvenil, quienes son los que adoptan el suicidio como una salida o un escape "de algo". Hasta podría decir que lo ven como una moda "divertida", por la manera como toman el suicidio. Algunos con alegría, con diversión, como acto de superioridad (si yo lo hago, es porque soy mejor que tú).
La razón o motivo de tanto suicidio es el eje de investigación de la película, y es ahí en donde todo se distorsiona, por la aparición de una trama escondida que nos muestra causas demasiado perturbadoras.
El detective Kuroda, encargado de la investigación del caso. |
El caso de los suicidios es visto por la policía nipona, quienes investigan a fondo el caso, usando todos los medios disponibles.
Como historia paralela a la investigación policial (y a sus funestas consecuencias en algunos tombos), tenemos la realidad juvenil de la sociedad japonesa. Unos jóvenes que parecen desencantados con la vida y se toman bien a la ligera el tema de los suicidios que aparece en todos los medios informativos de la ciudad.
Es a raíz de esta pobre preocupación, en donde podemos apreciar a los culpables de expandir esta "moda" en todos los jóvenes, y notamos que en realidad son personas enfermas, quienes han sido infectados por algo que llamamos "sociedad".
Jóvenes trastornados abundan en la cinta. |
Hasta podría decir que la película puede ser una crítica social, pero es tan compleja que es difícil sacar un solo concepto o una percepción única. Me imagino que cada uno que la vio, sacará sus propias conclusiones y alucinará de manera diferente que yo.
En todo caso, la película nos muestra un terror que está entre lo gore y lo psicológico, con cierta complejidad que requiere del uso máximo del cerebro y, sobretodo, de la percepción.
Así "Suicide Club" no se agrupa en el clásico listín de películas gore o de terror, y sí a ese selecto círculo llamado "terror asiático", que ya parece ser una categoría muy aparte del terror convencional que conocemos todos nosotros.
Cabe señalar que tiene imágenes algo crudas y un poco grotescas, que si son soportables, pero no x todos, sobretodo en aquellos que no gustan de ver ni siquiera una gotita de sangre. De todas formas, es casi una película de culto en el género "terror asiático" y merece la pena chequearlo para conocer algo más de este fantástico cine nipón, que tiene muy buenas ideas.
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