Dirigida por Paul Verhoven.
Mucho antes de "Bajos instintos", de "Robocop", de "Showgirls" o del "5to Elemento", el holandés Paul Verhoven dirigió un par de películas que escandalizaron a la sociedad holandesa de ese entonces (década del 70). Pero dicho escándalo generó que el director gane cierta popularidad a nivel mundial y que sea reconocido en todo Europa, ganando cierta notoriedad que lo colocaría y llevaría a poder dirigir películas masivas, que mencioné en un principio.
Erick observando el derrier de Olga. |
"Turks fruits" (título original) es la 2da película que dirigió Verhoven y es considerada como la mejor película holandesa del siglo XX, una mención nada despreciable y que habla muy bien de esta película. Pero que es lo que la hace tan controversial entonces? Pues que excede en varias de alto contenido sexual, muy jodidas para su época. Verhoven logra adaptar bien estas escenas a la trama de la película, sin caer en exageraciones ni poserismo, ya que la historia necesariamente tenía que ir de la mano con una fuerte carga de contenido sexual, para entender la atmósfera o el mundo que rodea a los personajes centrales.
Erick y Olga, un amor concebido gracias al sexo. |
La obsesión es el punto eje de la historia. Erick es un artista underground, que vive feliz su mundo de bohemia. Todo hasta que conoce a Olga, una chica de bien que poco a poco va sacando de sus casillas a Erick, comenzando así una fuerte atracción entre ambos que termina en una relación sentimental, plagada de mucho sexo y descontrol.
Por un momento la película parece media bizarrona, sobretodo cuando luego de conocerse de manera extraña, Erick y Olga deciden casarse, y para esto necesitan de la aceptación de los padres de la nena. Los padres son un caso especial. Sobretodo en la noche de bodas, en donde la mamá, no deja de observar como fornica su hija con su nuevo yerno jajajaa.
Algo de fetichismo. |
Hay cierta obsesión por parte de Erick, ya que vive cautivado por la belleza de Olga y por la extraña forma que llevan sus relaciones sexuales. Ahí donde se entremezclan fetichismos y alguna que otra fantasía, Erick queda prendido de ella, sin imaginar que a causa de las pretensiones económicas de sus padres, Olga terminará por dejarlo para irse con un millonario.
Verhoven cuida mucho las escenas subidas de tono. Las cuida en el sentido de que se presten para alimentar la trama y no para exagerar o ponerlas simplemente para jalar expectativa y erotismo a caudales.
Muy al margen de todo lo que trate la película, ésta aparece en un contexto mundial (o social) en donde estaba en pleno auge la revolución sexual. En donde la mujer deja de ser un personaje mínimo, con tal de obtener los mismos derechos y las mismas delicias que sus pares varones. "Turks fruits" nos muestra una sociedad holandesa, en donde prima el sexo sin fronteras, sin prejuicios ni condicionamientos que la alejen del concepto libertario que por esa época se gritaba en toda Europa (llegó algo desfasado x estos lares).
Una película que le valió el aprecio mundial y crítico a Verhoven, con lo cual pudo aspirar a realizar otros films con algo más de presupuesto, sin alejarse de la línea que sigue las "Pasiones turcas". Está de mas recordar el grupo de películas conocidas que ha filmado el holandés, para darnos cuenta que varias de éstas, tienen cierta similitud de fondo con ésta película que hoy he mostrado ante ustedes.
El furor de una época, expresado en una película de 96 minutos de duración. Vale la pena que la consigan y que la vean.
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