Dirigida por David Cronenberg.
Cuando salió la noticia (hace dos años aproximádamente) sobre que Cronenberg se uniría a Robert Pattinson para hacer una película, se generó un interés por esta cinta, ya que muchos querían ver al famoso actor de la saga "Crepúsculo" haciendo un papel distinto al que siempre hace: la de galán. Y es que cine del director canadiense no es al que esta acostumbrado Patttinson, ya que explora diversos caminos de la psiquis humana, convirtiendo sus historias en un análisis personal sobre ciertos temas en particular que siempre le interesaron a Cronenberg.
Un hombre que solo respira trivialidades. |
Esta vez tenemos como atmósfera a una ciudad (o un mundo) complétamente distinto al que hoy conocemos. Ambientado en un futuro no muy lejano, en donde la anarquía callejera y las revueltas sociales son el pan de cada día, vemos como el joven millonario Erik Parke se mueve de un lado a otro por Manhattan, a bordo de su limosine, mostrándonos a un hombre que vive encerrado en los lujos que hay dentro de su vehículo y viendo como la ciudad que recorre, está inmersa en un caos total, en protestas por doquier y con gente que no está de acuerdo a los moldes económicos (algo que no dista mucho de nuestra realidad mundial).
Pattinson lo hace bien por momentos y por otros le cuesta meterse en el difícil rol que Cronenberg le encomendó, ya que toda la película es él. Debe cargar con toda la historia sobre sus hombros y mostrarnos en cada escena, una especie de análisis sobre el caos mundial que puede originar la economía y la tonta importancia que se le da este tipo de cosas.
Quizá la mejor escena de toda la película. |
No hay tiempo para ver imágenes tiernas o alguna cosa que sea visualmente atractiva, ya que todo se centra en los diálogos. Se nos muestra a un joven que pese a tener todo bajo sus pies, se le nota alejado del mundo, triste, solitario, con falta de amor y con claras señales de que morir no le vendría mal.
Destacable los últimos 15 minutos de la película, cuando aparece en escena Paul Giamatti, quien llenó con su gran talento la pantalla, logrando quizá la mejor escena de toda la película. Es aquí cuando quizá pude ver a un Pattinson más logrado, con mayor expresión facial y más metido en su personaje. Probablemente la genial interpretación de Giamatti influenció en algo para que estuviera a la altura necesaria de la escena.
No es la mejor película de Cronenberg pero nos sigue demostrando que es un director que va a morir en su ley. Que su cine es así y no va a irse por otros rumbos. Lo destacable de Pattinson es el arriesgarse a integrar un proyecto que de por sí es arriesgado, ya que se sale de todos los moldes comerciales en los que anteriormente había estado metido.
Quizá sea un primer paso de este joven actor para demostrar que no quiere roles facilistas y quiere comenzar a mostrar al mundo que su personaje en la saga "Crepúsculo" quedó en el pasado.
Puntaje: 6.5 puntos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario