LA BELLE PERSONNE (2008)

Dirigida por Christophe Honoré.

Nuevamente una película francesa. De nuevo una historia no tan convencional de contar pero que a su vez es tan normal y común en Europa. De nuevo una historia de jóvenes que ya experimentan cosas de adultos y se sienten aprisionados en este nuevo mundo.

Pese a que la historia esta basada en un libro (publicado en otra época), el director se las ingenia para trasladar la trama al París de hoy, con los pensamientos de hoy y las acciones que cualquier joven francés por lo general toma.

Junie

Junie es una chica de 16 años que decide cambiarse de escuela, luego de la muerte de su madre. Su nuevo lugar de estudio es el mismo que el de su primo, quien en el primer día de clase decide presentarle a sus amigos. La belleza de Junie es percibida por todos, generando que cada uno de ellos intente concretar una salida (cita) con la nueva chica de la escuela.

Junie, para sorpresa de todos, decide salir con el más callado y abobado de la clase, Otto, quien la hace su enamorada.

La manera tan rápida como suceden los hechos nos demuestra la forma como suceden las relaciones de pareja (ya sea la sexualidad que sea) entre los jóvenes franceses y en general en toda Europa, ya que se ve que todo es muy apresurado. No hay un tiempo de conocerse, ni mucho menos de entablar una amistad. Todo fluye acorde a los gustos recíprocos entre dos personas.

Junie y Otto.

La relación entre Junie y Otto sería perfecta, si no fuera por el hecho mismo que nació de manera acelerada. Esto quiere decir que una de las partes es probable que no esté tan segura de lo que ha hecho.

Aquí surge la figura de Nemours, profesor de matemática de la escuela, un maestro joven y buen mozo que atrae la atención de Junie enseguida, convirtiéndose así en el gran amor de ella.

La historia muestra este tipo de amor como algo prohibido, ya sea por el cargo que tiene Nemours, por la diferencia de edad entre ambos y por el hecho de tanto uno como el otro.... tienen pareja.

El profesor Nemours.

Poco a poco la película va mostrando cosas que en primera instancia fueron ocultadas. La percepción que tiene uno de Junie es de una chiquilla medio timida y reservada. Transcurren los hechos, defórmandose (no para mal) aquella primera impresión.

Y es que la vida te va haciendo cambiar de actitud ante cada nueva experiencia que va apareciendo en el camino. Uno no puede ser siempre la misma persona ingenua e inocente que fue en una edad, tiene que amoldarse a los nuevos caminos que la edad, valga la redundancia, va poniendo como reto.

La ilusión aparece como un arma de doble filo ya que la pequeña Junie se negará a luchar por lo que mas quiere, huyendo por completo de su destino. Se nota aquí la diferencia de mentalidad de una persona mayor, con una adolescente. 

Una película que no muestra mucho para el análisis, pero que cuando finaliza..... te deja esa estela de querer conversar sobre ciertos aspectos y ciertas expresiones que nos muestra la juventud acá. No creo que haya una gran diferencia entre la europea y la que abunda por estos lares, pero quizá en el fondo de ambas realidades, exista un gran parecido.

Puntaje: 6.5 puntos.