PI (1998)

Dirigida por Darren Aronofosky.

Ópera prima de uno de los mejores directores norteamericanos del momento. Como reza el dicho popular: "Si no has visto Pi, no has visto nada de Aronofsky", y es que este director se hizo popular gracias a su segunda película: "Requiem por un sueño", que contó con un reparto algo más "conocido" (aún no eran del todo populares Jared Leto y Jennifer Connely) y con una historia que de hecho atrapaba la expectativa de varios, en especial por aquella temática sobre las drogas y la dependencia hacía ella y otros vicios.

Pero "Pi" es el inicio de la carrera de Darren como cineasta, y lo logró de una gran manera, ya que "Pi" es un buen comienzo de lo que quiere mostrar, tanto en trama, montaje y dirección. En realidad es extraordinaria.

Cohen, fiel hincha de las matemáticas.

Antes de verla, tenía cierto temor debido a que la historia se centra en un matemático algo obsesionado con los números. Mi temor radica en que detesto las matemáticas y no puedo soportar mas de media hora de solo números.

La historia si bien es cierto se centra en eso, se va más allá de simples números y/o operaciones algebraicas o aritméticas. Y es que el director intenta contar una historia con un transfondo complicado y algo enredado, que poco a poco se va aclarando, cuando comienzan a aparecer las grandes pistas que enlazan las escenas, convirtiéndola en una creativa historia.

Cuando el número se le complica...

El blanco y negro que utiliza Aronofsky, cae perfecto para transmitir esa locura, reflejada en paranoia, en la cual está atrapado su protagonista. Recuerdo que se apellida Cohen (lo recuerdo por los hermanos Coen) y que es un matemático algo impulsivo y ya tirado para los cuernos (osea loco).

Su gran pasión son las matemáticas y sin querer queriendo descubre un enigmático número de más de 200 cifras, que será el anhelo máximo de una empresa corporativa y de un grupo de judíos, quienes creen que aquel número, guarda el verdadero nombre de Dios. Qué tal numerito, no?

Las migrañas que lo acosan, lo hacen buscar todo tipo de remedios.

La trata visual que le da Darren a su película, le agrega esa cuota de grandiosa a mi calificación. Es la misma aplicación que usa para "Requiem...". Una cámara que se mueve rápido por el ambiente, que simboliza cierta aceleración en la vida de la persona y cierto riesgo. Un personaje con trastornos psicológicos, que a su vez es un genio matemático, nos muestra una forma rara de percibir la realidad. Y esa forma rara es muy bien plasmada por la cámara de Aronofsky. Ni que decir de la banda sonora, perfecta para este tipo de películas, en donde ya demuestra el buen tino que tiene el norteamericano para escoger la música en sus pelas.

"Pi" no se diferencia mucho en lo que intenta expresarnos Aronofsky en sus películas. Aquellos personajes con grandes pesos que cargar en su espalda. Que por lo general son personajes cuasi solitarios, que intentan zafar de sus miedos y adicciones. Cohen vive perseguido por una migraña que lo acosa días tras día, y vive muy obsesionado por las matemáticas. 

Para ser su ópera prima, Darren Aronofsky nos muestra ya la pasta de director que sería en un futuro...... un futuro que hoy es su gran presente.