20 de junio de 2011

LA VITA É BELLA (1997)


Dirigida por Roberto Benigni.

"Bonjorno principessa!!"  
Esta película debí subirla ayer por el Día del Padre, pero no pude hacerlo. Mas vale tarde que nunca. 
"La vida es bella" es una película hermosa. Me dejó un montón de mensajes y un montón de cosas por aprender. Pese a que han pasado ya varios años cuando la vi por primera vez, aun seguirá emocionándome.... sobretodo por el gran sacrificio de un padre por nunca ver a su hijo triste, por la realidad en la cual viven. Y es que si bien es cierto hay parte de humor y romanticismo, el final intenta dibujarnos una sonrisa, pero es probable que varios hayan botado su lágrima.
Cuando todo era felicidad, en la Italia fascista.
La película se divide en dos partes muy bien marcadas. La primera en donde vemos como es que se enamoran (y conocen) Guido y Dora, quienes no tenían al destino a su favor, pero él se las ingenia para que su amor intente sobrevivir pese a todo. La segunda parte ya nos muestra a la pareja casada y con su pequeño hijo Josué, quienes tendrán que afrontar todo lo acontecido en su pequeña ciudad italiana (Arezzo) durante la segunda guerra mundial.
La actuación de Roberto Benigni es genial y demasiado importante. Su forma tan amena de actuar, tan risueña, tan suelta, tan colorida, nos transmite lo que en realidad quiere decirnos el propio Benigni en la historia que el mismo dirige.
El pequeño Josué feliz por lo que le cuenta
su viejo.
Saliéndome del tema central que significa narrarles lo que me pareció la película, es mi deber contar lo que sentí. 
La magia de un padre. De un padre que se transforma en una especie de héroe y mago. Un hombre que pese a estar recluido en un campo de concentración nazi, junto a su hijo y separado de su esposa, tiene que impedir que su pequeño se entere de lo que están padeciendo.
El engaño que le inventa, el presente paralelo que recrea es tan tierno y genial, que logra que su hijo vea la vida como bella y entretenida, a diferencia de como lo ven los adultos que sobreviven en aquel campo nazi.
Hasta los últimos instantes, Guido le mostró
felicidad a su hijo.
Jamás tuvo ninguna preocupación ni miedo ni espanto. Josué vivió su propio mundo (creado x su padre) feliz y sin preocupaciones. En cambio Guido, su padre, tenía que lidiar con la opresión nazi, e incluso en el momento más jodido de su estadía en ese campo, siguió insistiendo en que todo era un juego... hasta su desenlace final.
Una manera de rendirle tributo a todos aquellos padres que se sacrifican tanto para vernos sonreír y que jamás nos falte nada en esta vida. Ese es el ejemplo que dejó Guido, quien no solo fue así con su hijo, sino que también lo fue con Dora, a quien conquistó de la manera más sui generis que he visto que conquisten a una flaca. En realidad, un capo de capos Benigni. El positivismo que irradiaba Guido durante toda la película, es lo mejor que se vivió en el cine de aquel año.

Una película bella.

Hermosa película que la han pasado en cable, Tv abierta y que no es tan difícil de conseguirla.
Mi mas breve apoyo y solidaridad con todos aquellos que ya no tienen a su padre en vida. Intento de alguna manera u otra sentir lo que ustedes sienten y tratar de expresarles mi apoyo mediante esta película que he subido.
Sus papás hicieron de todo por verlos sonreír. Solo tienen que mirar al cielo y seguir sonriendo..... para que ellos desde arriba vean que el objetivo ha sido cumplido.

Feliz día papá.

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