4 de diciembre de 2011

PLATA QUEMADA (2000)


Dirigida por Marcelo Piñeyro.

Puede sonar gracioso, pero lo único que no me gustó de la película fue el título. Como que demoré un poco en captar la idea que se escondía detrás del título de la película, sobretodo si el mensaje era algo más simbólico que solo expresar la idea de ver unos billetes quemándose. Pienso que se refería más al hecho de que a veces el dinero puede destruir muchas cosas que costó en demasía edificar, ya sea como algo material o como algo referido a sentimientos o actitudes.
Nuevamente Piñeyro se vale de las grandes actuaciones de sus actores referentes (Echarri y Sbaraglia) para contar una historia ambientada en los años 60s, que relata la vida de los Mellizos, un dúo de asaltantes que aparte de compartir el oficio, tenían una relación de amor homosexual que el dinero fue lapidando.
El Nene, Ángel y El Cuervo huyendo.
Sbaraglia y el español Eduardo Noriega son los "Mellizos", o bueno, "El Nene" y Ángel, quienes son una pareja que cumple a la perfección sus trabajos por encargo, hasta que se topan con una misión que les cambiará la vida por completo.
Lo interesante es el relato en off que hay durante toda la película, ya que ayuda un poco a entender lo que siente cada uno de ellos, sus afectos, sus miedos, su ira hacía un mundo que pareciera les es hostil y la forma como se conocieron y como afrontaron el duro camino de ser unos ladrones. Pareciera que la relación que tienen como criminales va a la par de la que llevan como pareja sentimental, ya que no les iba bien tanto en lo uno como en lo otro. Es así como les sale una misión fuerte en el camino y están decididos a hacer bien las cosas y librarse de la mala racha. 
La policía hizo de todo para dar con los
delicuentes.
Este trabajito les vas costar caro. Ángel es herido en el asalto al vehículo que siniestraron, por lo que deben huir y esconderse, ya que son buscados por toda la policía de Buenos Aires. Huyen con quien fuera su chofer, el conocido como "El Cuervo" (Echarri), quien es todo lo contrario a la pareja, una persona más relajada, machista y demasiado bohemio quien tendrá que convivir en la clandestinidad con Ángel y El Nene.
Lo interesante de la película es ver a una relación homosexual tan distinta a la que se tiene acostumbrado a ver en el cine. Dos hombres sin ser tan afeminados o amanerados, que comparten el oficio y el sentimiento, pero que con el transcurrir de los hechos, van descubriendo que no se sienten seguros el uno con el otro. Sobretodo El Nene quien conoce a una prostituta en Montevideo, llamada Gisella, quien le hará ver el futuro de una forma distinta tal como él alucinaba.
Los Mellizos, cuando el final estaba cerca.
El reverso de la moneda era Ángel, un chico más tirado a lo emocional y que sí estaba seguro de lo que sentía por el Nene. Esta historia es casi contada en primer plano, mientras que lo relacionado al hurto y a lo policial se va escondiendo, hasta que a poco a poco va cobrando notoriedad mientras el desenlace se acercaba.
"Plata quemada" puede referirse a la obsesión por el dinero que a veces te puede mandar al infierno sin que te enteres. Esa forma de destruir actitudes, sentimientos y formas de pensar que tiene el poder del dinero es devastadora. Lo que inició como algo tranquilo, se va tornando opaco y tenebroso. 
El final es una manera tan poética de ver como afrontas lo que ya intuías que iba a suceder, sobretodo si te ves rodeado por un centenar de policías y entiendes que tu suerte está echada.

De todas formas, la temática y las actuaciones salvaron mucho a la película. No me pareció la gran obra de Piñeyro (pese a que ha sido galardonada en muchos festivales), pero al menos me agradó la manera en como enfoca la relación homosexual de dos personas totalmente disímiles.

Puntaje: 7 puntos.

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