Dirigida por Woody Allen.
La cuarta película dirigida por el gran Woody Allen, traía consigo una estructura poco convencional en cuanto al cine de humor que venía haciendo. Y es que esta película se divide en pequeños segmentos que tienen como tema principal, algunas cuestiones sexuales que eran interrogantes para la época en que transcurren los hechos (hablamos de los años 70s).
Desde los productos afrodisiacos que ayudan a implementar el estímulo sexual, hasta la interpretación actoral de como actúa el cuerpo humano (internamente) al momento del acto sexual, con las previas y las probables dificultades que suelen ocurrir en el durante.
El bufón clásico. |
En forma de parodia, Woody esta presente en la mayoría de sketches, en donde nos muestra diversas interrogantes que uno se hace y que están inmersas en lo que comúnmente se conoce como "psicología sexual".
Como el tema sobre los afrodisiacos, en donde se intenta aclarar la duda de que si estos productos son eficaces y ayudan efectivamente a la actividad sexual (aunque sea en algo).
La explicación chistosa sobre lo que significa la "sodomía", es parte de uno de las secuencias de la película, en donde Allen despliega el humor que ya es muy conocido en él, para explicar en forma sarcástica, lo que algunos conoces como sadismo.
Integrantes del organismo humano. |
Otro tema tocado es la imposibilidad de las mujeres para llegar a conseguir un orgasmo, y el director expone las razones por las cuales algunas de ellas no pueden acceder a este intenso placer. Así como el tema de las perversiones sexuales, en este caso, las más particulares y extravagantes son las que se ponen de manifiesto.
El tema de los experimentos sexuales debe ser el más flojito de todos los temas tocados durante la película, ya que no hay muestras de un humor de peso y que al menos tenga cierta gracia.
Woody haciéndola de espermatozoide. |
El tema de "Son homosexuales los travestis?" habla sobre los drag queen, en mi percepción. Aquellos varones que se ganan la vida vistiéndose de mujer en centros nocturnos, u otros hombres que por necesidad, deben acceder como último recurso a esta forma de vida nocturna, no dejando de lado su sexualidad x completo. Un tema muy complejo que es tocado con tino.
Por último, la secuencia más recordada es cuando se toca el tema de como actúa el cuerpo humano ante una eyaculación, sobretodo masculina. Vemos que como si fuera un robot, el interior del organismo está comandado por hombres, quienes manejan computadoras con las cual controlan cada uno de los organos del cuerpo. La interpretación de Woody como un espermetazoide, es graciosa. La forma como nos muestran al cuerpo humano varón por dentro, es original y muy chistosa.
En suma, es una película divertida y que deja por lo alto el sentido del humor del director neoyorquino. Nuevamente apuesta a seguro y consigue hacernos reír. Solo que esta vez quiso ir un poquito más allá.....aunque todavía no se arriesgaba del todo a hacer el cine que en verdad tenía en mente.
Puntaje: 7 puntos.
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