18 de septiembre de 2011

THE FOUNTAIN (2006)


Dirigida por Darren Aronofsky.

Esta debe ser la única película de Aronofsky que no he logrado seguir con tranquilidad. Superé a "Pi", pese a que tenía una complejidad que no es apta para seguidores del cine masivo (o mal llamado comercial). Pero ya con esta película no pude seguir por el sendero del entendimiento. Me quedé en blanco en algunos momentos y debo confesar que no llegué a entender muy bien la trama ni el desenlace. Rezaba porque terminase la película de una vez y calmar la tempestad cerebral que tenía en la cabeza. Es probable que la vea de nuevo alguna vez, para sentir otro sabor (si es que lo tuviese), pero igual me animé a comentar sobre mi experiencia con este tercer film de este director que ya es considerado de culto.
El pasado presente en el futuro.
The Fountain no sigue un espacio temporal rígido. Se pase por varios tiempos, que no chocan entre ellos. Y es la única obra de ciencia ficción del director norteamericano, con lo cual ya dice mucho de lo que significa. Una película que se centra en lo visual. En lo que comunica a través de poéticas imágenes visuales que a veces engañan un poco (a mi me hizo dormir por minutos) y que se combinan bien con la música, que le sirve de colchón perfecto para armonizar la trama. Mi punto débil fue confiarme en el término "ciencia ficción". Me enredó un poco los juegos temporales que Aronofsky empleó, en donde junto un mundo futurista, con el presente siglo 21 y la Conquista de América. Entre ellas existe una extraña relación que no logré entender con mucha claridad.
Un gran cuidado por la estética visual
se ve en la película.
Lo único claro es que es una película en donde resalta la lucha por el amor y la eternidad. Y el título como que te pinta ese concepto, no?
El buscar aquella fuente para continuar viviendo el amor entre dos personas que se quieren. Tommy busca ayudar a Izzy, su amada, por lo cual tendrá que experimentar diversas cosas, entre el pasado y el futuro, que le costará mucho sacrificio y tendrá que descifrar enigmas que desconoce. Todo sea por conseguir la eternidad que tanto anhela en su esposa.
Lo que me mareó un poco fue ese cambio de tiempos y estaciones temporales. A veces como que no sé cuándo es que se iban al pasado y cuando al futuro. El escenario montado por Aronofsky es tan detallado, que su presencia es lo que más recuerdo.
La bella Rachel Weilz.

"La Fuente de la Vida" es la única obra de ciencia ficción de este director, con lo cual siguió cosechando alguno que otro elogio. No superó a su predecesora ("Requiem por un sueño") pero al menos siguió siendo libre de hacer lo que deseaba hacer. Recibió grandes elogios y críticas desmedidas.

Puntaje: 4 puntos.


No hay comentarios :