EXOTICA (1994)

Dirigido por Atom Egoyan.

Cuando vi el trailer de esta pela noventera, me imaginé que sería de aquellas cintas eróticas que abundaron por primera mitad de esa década. Me equivoqué y menos mal que fue así, porque la forma como el director describe una historia que tiene como principal escenario a un night club, es realmente bacán e interesante. Deja de lado el estereotipo de lo sexual y pone una trama que intenta analizar la atracción que siente un señor con una de las principales bailarinas del night club Exotica. Las consecuencias que suceden a raíz de este gusto particular, son analizadas y nos encontramos con un encuentro entre el pasado y el presente, en donde la película no sigue un orden cronológico definido y es un deber el tener que seguirla atentamente, para descubrir un desenlace sorpresivo.

La bella Cristina bailando en "Exotica"

Cristina es una bailarina de aspecto joven y con la gran osadía de bailar vestida de colegiala en el night club. Un tipo de nombre Francis es quien por general siempre pone dinero, para que ella le haga bailes privados en alguna mesa de dicho club, todo esto bajo la atenta mirada de Eric, quien es el DJ del club y quien fuera novio de la chica.
Aparte de ellos, tenemos a Thomas, el dueño gay de una tienda de peces, quien se involucra en el club mediante Francis, quien es el contador de su tienda.
Todos ellos tienen una relación especial debido a la influencia del club. De alguna manera u otra están ligados unos a otros.

Francis vive obsesionado con la bailarina.

El eje central de la trama se lo llevan Francis - Cristina - Eric. Este último viene a ser la rueda partida del coche, ya que no permite que los dos primeros coqueteen entre sí. Lo extraño de la película y que poco a poco va contando, es el conocer el porqué surge esa extraña atracción de Francis hacía Cristina. Ese gusto que origina que él viva obsesionado por ella, sin siquiera tener algún tipo de contacto y/o roce (aparte que en el club le tienen prohibido a los clientes tocar a las bailarinas).
La película tiene un ligero lapsus temporal cuando se ve como se conocieron Eric y Cristina. La razón de dichas imágenes parecieran no tener concordancia con lo que van contando la película, hasta que en el desenlace se observa lo importante que resultan.

Su forma de bailar es sensual, así como su
vestimenta de colegiala.

La extraña atracción que siente Francis por Cristina se puede deducir en la relación rara que tiene él con la hija de su mejor amigo. Siempre salen (con la excusa de que ella cuide a su "hija"), pero nunca se observa a la niña.
Una manera de que el director tiene de presentar esas extrañas nostalgias o refugios que sienten algunas personas cuando pierden a un ser querido, y que les obliga a tener a algún tipo de reemplazo para así no quedarse con la tristeza en la garganta.
El trailer la pudo pintar como una película erótica pero no fue así, fue algo mucho más elaborado. Tuvo como ambientación un club nocturno, pero no lo uso para fines sexuales o eróticos. Mantiene una historia que en ningún momento se desenfoca y se intenta abrir con claridad pese a algunos juegos con los tiempos.


Sorpresa grata.




Puntaje: 7.5 puntos.