THE MASTER (2012)

Dirigida por Paul Thomas Anderson.

Siempre que este director estrena algo, es de interés general para el mundo del cine, porque estamos ante uno de los mejores directores de los últimos 20 años. Un realizador que ha dirigido obras brillantes que han llegado a ser catalogadas como de culto y muchas consideradas entre las top ten de su año de estreno ("Magnolia", "Pozos de ambición", "Boogie nights"), aparte que debe ser el único director que hizo actuar en serio al malísimo de Adam Sandler.

Freddie intentará salvar su vida con los métodos
de "La Causa".

Obviamente que al ser un director muy dedicado con su trabajo, esta cinta no sea del interés de muchos ni llegue a convencer a varios debido a la trama algo densa que tiene (llena de ciertas señales que a uno lo detienen a pensar). La historia esta basada en el origen de la Iglesia de la Cienciología. Sus primeros años, su ideólogo y sus primeros seguidores, ya que esta Iglesia de a pocos fue consiguiendo adeptos hasta convertirse en una gran secta que hoy en día tiene varios feligreses alrededor del mundo. Freddie es un ex-marine de los Estados Unidos. Al volver de la 2da guerra Mundial, su vida es un disparate en donde entremezcla ebriedad con trabajos eventuales y una conducta de lo más impulsiva (tiene ataques de violencia que pareciera son efectos post-guerra).

En ese camino sin sentido que tenía su vida, es donde conoce a Lancaster Dodd, un filósofo, idéologo doctrinario que en base a un libro -"La Causa"- comienza a crear una secta que de a pocos va consiguiendo adeptos.

Una escena de silencio incómodo

Vemos como Lancaster, su esposa y familia intentan acoger a Freddie e intentar cambiarlo para que siga una vida más fructífera. Es así como nos metemos de lleno al seno de la Iglesia de la Cienciología y sus métodos, doctrinas y creencias que tuvieron un apogeo durante de la década del 50.

Las actuaciones del reparto principal son demasiado buenas, sobretodo lo de Joaquin Phoenix quien interpreta a un hombre distinto al que conocemos como él mismo es. Un personaje al que le da ese aire de hombre enfermo y errático, consumido por el alcohol y el futuro incierto. Un hombre que ha salido del infierno que fue la segunda guerra mundial y que pareciera que es un muerto en vida. Phoenix lo retrata de muy buena forma en lo físico como en lo interpretativo (se le ve muy delgado, tanto así que le inyecta ese aspecto enfermizo que su personaje aparenta en la pantalla). Lo de Philip Seymour Hoffman también es bueno, para variar, ya que nos muestra a un hombre al frente de una nueva Iglesia, quien pareciera tener todo el conocimiento del mundo pero que a su vez muestra su lado humano, con el cual refleja las debilidades del eje central de esta iglesia. Hay una escena en donde Lancaster es amenazado por su esposa (interpretada de gran manera por Amy Adams), en donde se intenta decir algo acerca de las mentiras y lados oscuros que se esconden detrás de tanta "cienciología".

Es una cinta muy buena por actuaciones y por la manera como se muestra la cinta, un tanto confuso en algunos momentos pero que se justifica por la manera de comunicar sus ideas PTA (el director). Quizá no sea tan genial como "Pozos de ambición" pero mantiene el ritmo de este prolijo cineasta.

Puntaje: 7.5 puntos