15 de enero de 2012

INVICTUS (2009)


Dirigido por Clint Eastwood.


Cuando se intenta llevar a la pantalla grande a algún personaje famoso o de relevancia histórica mundial, por lo general se suele hacer un biopic (o bueno, una biografía), ejemplos tenemos los de "Chaplin" o "La vida en rosa" (Edith Piaf). Es el formato que se suele usar y más fácil de producir, ya que se toma de un libro autorizado o de hechos reales. Para esta película llamada "Invictus", Eastwood lo que hizo fue valerse de un hecho y tomar a uno de sus personajes principales (Nelson Mandela) e intentar mostrarlo como lo que es, una persona que siempre busco la integración en su país.
El presidente sudafricano Nelson Mandela.
"Invictus" no llega a ser una gran película del director norteamericano, como lo fueron sus anteriores realizaciones, pero sí está acorde a lo que uno espera del tío Clint: buen cine.
Como dije, la película se basa en un hecho deportivo-histórico que sucedió en Sudafrica, en momentos en que el país africano buscaba liberarse de un sistema segregacionista que dividía al país en blancos y negros. Mandela había asumido el cargo presidencial, luego de haber estado en la cárcel durante varios años. Su misión principal era abolir aquel sistema denominado "apartheid" que generaba desunión y racismo en su nación.
Francois Piennar en la celda de Mandela.
Era el año 1995 y el clima de tensión entre la población negra y blanca de Sudáfrica era jodido, con lo que Mandela tenía que lidiar y buscar la forma en como integrar a ambas partes en una nación.
Por ese entonces dicho país sería sede del Campeonato Mundial de Rugby. La selección sudafricana era conocida como los springboks, quienes no gozaban con el apoyo de la población negra, ya que los veían como rezagos del apartheid.
Mandela decide reunirse con el capitán de dicho equipo, Francois Piennar, a quien le hace saber los planes que tiene para unir a toda la nación en un solo puño y le pide que haga lo imposible para que dicha Copa se quede en Sudáfrica.
Es así como la estrategia de Mandela es la de poner a un equipo de rugby como representante de toda una nación, sabiendo que no goza del apoyo y simpatía del 75% de la población sudafricana (en su mayoría negros) y que no pasan por un buen momento deportivo.
Dos hombres que lucharan por la integración
sudafricana.
La actuación de Morgan Freeman como el presidente sudafricano Nelson Mandela, es buena y se nota que estudió a su personaje de pies a cabeza. Clint Eastwood nos presenta un evento deportivo que marcó un antes y un después en la vida política y social del país africano, ya que dicho Torneo unió a una nación, que comprendió que el sistema del apartheid había quedado en el pasado y que no todos los blancos (ni los negros) tenían que ser vistos como algo extraño, o que viven al margen de sus leyes sociales.
No es una película brillante del director norteamericano, pero deja la sensación de que algo aprendes de un hecho deportivo que marcó a una nación. Aprendes de los valores y modo de pensar de un hombre como Nelson Mandela, que lejos de tener ese espíritu o anhelo de venganza por haber sido privado de su libertad, tiene la certeza de que el pasado debe ser dejado atrás y buscar la unidad con aquellos que tanto le hicieron daño. El perdón existe en su cabeza e intenta que eso se refleje entre los suyos.


Una película que te deja con esa enseñanza de que el odio jamás te lleva a nada.


Puntaje: 6 puntos.


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