DRIVE (2011)

Dirigida por Nicolas Winding Refn.

La pude ver antes que acabe el año y darme cuenta que estaba ante una grata revelación del año que pasó. Había leído ya sus favorables críticas en Cannes y en otros países en donde ha podido ser estrenada (menos acá hasta ahora, pero me imagino que el rebote viral que tendrá, forzará a las distribuidoras a traerla) y me interesó de sobremanera poder verla, así que hice de todo para conseguirla. Felizmente la pude ver antes que acabe el 2011, para así considerarla, con todos los méritos, como una de las mejores del año. Y es que "Drive" no es una superproducción y no se alimenta mucho del género indie.

La violencia es un personaje secundario.

Lo veo así como una especie de poema visual hacía la violencia, o bueno, una oda a la violencia, en donde ésta no queda como la protagonista principal de la historia, sino que adorna toda una sinfonía que es bien orquestada desde la primera escena.

La fotografía y ambientación son tan cuidadas, que al verla sentí como si viera aquella películas de los años 80s que pasaban por la TV en los 90s (cuando el cable aún era solo de uso exclusivo para algunos). Desde los créditos iniciales hasta la ambientación de algunas escenas (que gran fotografía le ponen a las escenas de violencia), con una música que sirve como ritmo armónico para cada escena de tensión o de violencia, ayudan a que "Drive" se desenvuelva como una gran película y no una de aquellas de violencia que solo basa su guión en sexo y muertes.

La otra cara del "conductor".

Recuerdo que aquella semana vi "Ides of March" (G. Clooney) y "Drive", que paradójicamente eran protagonizadas por el mismo actor: Ryan Gossling. Que tal cambio de roles en una y otra. En "Drive" interpreta a un huraño conductor, que gana su dinero sirviendo de extra en algunas producciones de cine, y por las noches es el chofer de unos delincuentes que perpetran asaltos de gran escala. 

Lo conocen como "el conductor", mostrándose como una persona gélida, astuta y con cierto grado de sensibilidad, gracias a que conoce a Irene, su vecina del edificio en donde vive. Ella tiene un hijo producto de una relación con un tipo que se encuentra en la cárcel. Para ayudarla a ella y su familia, se meterá en un enredo mayor que le costará sangre y peligro.

Huyendo del presente.

Es impresionante la manera como la película transcurre en todo el metraje. Los momentos de acción son tan buenos y tan al estilo tarantiniano, que por un momento opacó aquellas escenas de "Pulp Fiction" o "Kill Bill". 

La actuación de Gosling es impecable, comunicando demasiado cuando los silencios inundan la pantalla y solo tiene que usar el lenguaje de los ojos.

"Drive" no trae consigo un ritmo fácil de digerir, ni una trama tan compleja. Su violencia tiene fronteras que no podría clasificar como grotesca o casi gore. La veo como necesaria y casi poética, por la forma como cada escena ha sido dirigida y editada. 

Tranquilamente "Drive" puede ser nominada al Oscar, con lo cual la Academia demostraría que ha expandido sus horizontes y no solo califica a dramones o biopics como "mejores películas", sino que también le da un espacio a otro tipo de géneros que demuestran que con una buena dirección y una buena historia, pueden superar a tantas películas.

Lo de "Drive" es para destacar y para sorprenderse. Una grata revelación.

Puntaje: 8.5 puntos.