THE INTERNACIONAL (2009)

Dirigido por Tom Tykwer.

Quería ver una cinta de acción y me entusiasmé por ver esta con Clive Owen y Naomi Watts, pese a que me olía a que se vendría algo trillado y sin mucha recordación luego de verla. Al menos la película entretiene y no mezcla mucho el amor con la acción. Es más, casi no hay una relación sentimental aparente entre él y ella, lo cual me vaciló ya que se centra más en la trama de acción que en algún tipo de romance conflictivo por la naturaleza misma de la acción de la historia (osea que sus vidas corren alto riesgo).

Eleanor y el agente Salinger, luchando contra
el poder corrupto.

La historia une a dos personajes que luchan por el mismo ideal y por la justicia en sí: Louis Salinger (agente de la Interpol) y la hermosa ayudante de Fiscal: Eleanor Whitman, quienes se conocen luego de que uno de los amigos de Salinger, otro agente de la Interpol,  es asesinado de manera extraña y misteriosa, por lo cual comienzan a investigar quien pudo haberlo matado, llegando a la conclusión de que detrás de este crimen y otros mucho más graves, está uno de los Bancos más importantes del mundo, quienes a cualquier manera silenciarán a Salinger y Louis, sin importarles que vida deberán eliminar.

La película cumple con su rol de poner una trama en donde la justicia se ve como algo tan pero tan lejana y, por lo general, son los malos los que salen ganando debido al poder que manejan.

La bella Naomi Watts.

Me gusta mucho físicamente la Watts, ya que tiene esa presencia tan resaltante cuando uno la ve en la pantalla, en donde destaca una inocencia que puede variar en actitud enérgica y de valor, la cual acompaña de gran manera a esa figura ruda que emana Clive Owen, quienes se convertirán en una especie de héroes o justicieros, buscando luchar ante los poderosos, arriesgando su vida, para conseguir que la justicia prevalezca, pese a que suene a utopía mientras la película va avanzando, ya que se enfrentan a uno de los bancos más importantes del mundo y a toda la mafia tras de ellos. 
Lo bueno es que la película nunca decae y no busca ser lenta en ningún momento. El director pone personajes que pueden ser de confianza y a la vez no, viéndolos morir o sobrevivir de una forma tan progresiva que creí por un momento que todo el mundo era ladrón.

El agente Salinger, expondrá su vida hasta llegar
a la verdad.

Y es que en "The Internacional" se pone de manifiesto lo contaminado que está el planeta en cuanto a valores y las ansias de poder que reinan, utilizando todos los medios para silenciar a la justicia y a aquellos que interfieran en sus planes.
Un desenlace que me hubiera gustado sea mejor, pero que no le restó puntos a la película, que como dije, tuvo la grandísima idea de no caer en romances y/o escenas de amor que no venían al caso, dejando todo para la especulación.


Puntaje: 6 puntos.