CORDERO DE DIOS (2008)

Dirigida por Lucía Cedrón.

En toda Latinoamérica se ha vivido época de dictaduras y violaciones de derechos humanos (incluso en el Perú). Pero en Argentina fue tan letal este tipo de "gobierno", que caló muy hondo en varios cineastas que usaron el tema para realizar películas basadas en la coyuntura, pero con diversos enfoques. La ópera prima de esta directora argentina, toca el tema de la dictadura militar argentina, desde un ángulo ya de futuro. La época es este nuevo siglo, pero las heridas siguen abiertas, y eso es lo que se quiere tocar en la historia.

Guillermina y su papá, cuando vivían bajo la dictadura militar.

La película comienza con un secuestro. Seguidamente se comunican con la nieta del secuestrado, a quien le piden una altísima suma de dinero. Teresa, la madre e hija del secuestrado, regresa de Francia para colaborar en el supuesto rescate.

Ni bien regresa del país galo, se le presentan todos los recuerdos del pasado y de las causas que motivaron que dejará su país, para vivir en Europa.

Guillermina, la nieta, desconoce mucho del pasado. Desconoce la oculta faceta de su abuelo Arturo, y los vínculos que unen a éste, con la desaparición de su padre, en plena persecución militar en aquella década de desapariciones  por obra de los milicos argentinos.

Teresa y los recuerdos que la persiguen.

Conforme la película avanza, nos van mostrando imágenes de ese pasado que Teresa pensó que ya había olvidado. El recuerdo de una familia feliz que vivía a merced de un gobierno que perseguía a la gente opositora a su régimen. Pese a todo eso, intentaban ser felices, sabiendo que en cualquier momento podrían ser asesinados o llevados a estas especies de "casa de torturas".

Al desconocer Guillermina sobre la historia verdadera de la muerte de su padre, comienza una rivalidad entre ella y su madre, ya que Teresa duda en pagar el rescate de su padre. Poco a poco, la película nos muestra las causas de este odio de Teresa hacía su padre.

Todo se paga en esta vida (el abuelo).

Como dije, el cine argentino ha basado, en gran variedad, su temática en temas referidos a esta época oscura, que con la creación de estas películas, busca que su pueblo no olvide tales hechos. El arte en favor de la información y de la historia. Recordar siempre es bueno, sobretodo si es que los pueblos oprimidos por regímenes opresores y que violan la libertad de ser uno mismo, olvidan el pasado. Para eso está el arte, para hacérselo recordar.

"Cordero de Dios" enfoca este tema desde otro ángulo. Desde la perspectiva de que las heridas no se cierran con facilidad y sobre el perdón hacía aquellos que hicieron daño con sus actos. 

Una película que tiene un final de los que me gustan, buenas actuaciones y buen tino para tocar un tema tan delicado.

Los dejo con el trailer de esta buena (y resaltó esto: DEBUTANTE) directora que inició con pie derecho su carrera cinematográfica.