Dirigida por Danielle Arbid.
El cine francés nos muestras diversas historias que recogen experiencias de lo más inverosímiles. En esta ocasión me tocó ver una cinta que está ambientada en territorio islámico (Líbano, para ser más exactos). Aún así, la esencia no se pierde y guarda en su historia todas aquellas características que lleva el cine francés.
La historia registra ciertas escenas de alto contenido sexual, que no son exageradas y me parecieron precisas para describir con mayor realismo el panorama que se nos mostraba, en donde los protagonistas, un fotógrafo y un chico al que conoce, tendrán que sobrellevar ciertas cosas que les sucederán.
Thomas es un fotógrafo francés que busca aventuras extremas y retratar lo que vea en su experiencia, mediante el uso de su herramienta de trabajo: una cámara. Para esto, viaja al norte de África, en donde conocerá toda una realidad ajena a su mundo. En una de sus incursiones, conoce a Fouad, un hombre solitario y amnésico, que huye su pasado y del cual intentará averiguar quién y de dónde es.
Esta cinta libanesa puede que sea lenta y típica para estar en el Festival de Cannes o Berlín, pero nos muestra algo del mundo que desconocemos y otro tipo de cultura y/o realidades. Thomas mediante rutinas diarias de prostitutas, drogas y alcohol, se asociará silenciosamente con Fouad, a quien irá conociendo poco a poco.
La directora nos muestra un mundo básicamente nocturno, en donde el fotógrafo conocerá aquella realidad y aquel extraño, que oculta un pasado del que quizá no se acuerde de nada, pero que sin pensarlo....intenta olvidar.
Un ritmo lento y pausado, que no impide que la historia se desenvuelva como la directora guste para el entendimiento de quien la vea. No marea y no deja lugar para cuestionamientos. "Un hombre perdido" cumple a cabalidad su cometido.
No es una cinta como para que la veas muy de noche, porque de seguro te hará dormir si no estás acostumbrado a este tipo de cine.
Puntaje: 6,5 puntos
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| Un hombre que busca huir de su pasado |
Esta cinta libanesa puede que sea lenta y típica para estar en el Festival de Cannes o Berlín, pero nos muestra algo del mundo que desconocemos y otro tipo de cultura y/o realidades. Thomas mediante rutinas diarias de prostitutas, drogas y alcohol, se asociará silenciosamente con Fouad, a quien irá conociendo poco a poco.
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| Noches de alcohol, sexo y drogas en sus vidas |
Un ritmo lento y pausado, que no impide que la historia se desenvuelva como la directora guste para el entendimiento de quien la vea. No marea y no deja lugar para cuestionamientos. "Un hombre perdido" cumple a cabalidad su cometido.
No es una cinta como para que la veas muy de noche, porque de seguro te hará dormir si no estás acostumbrado a este tipo de cine.
Puntaje: 6,5 puntos
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