FLIGHT (2012)

Dirigida por Robert Zemeckis.

Se la puede vender con la frase de "el regreso de Zemeckis a la dirección de cintas con personas reales", ya que el afamado director había pasado los últimos diez años dirigiendo cintas animadas solamente. Pero cuando uno termina de ver la película, se rinde a los pies de lo gran actor que es Denzel Washington. La película gira en torno a su personaje y la verdad que no decepciona. Incluso me animaría a decir que es gran candidato para llevarse la estatuilla, pero tiene unos jodidos contrincantes que también hicieron lo suyo en sus respectivas actuaciones.

Mirando al cielo buscando soluciones

Pero vamos a lo que aprecie de la historia en sí, que me pareció interesante. Denzel interpreta al capitán Whip Whitaker, un aviador de aerolíneas comerciales que gracias a sus habilidades en su profesión, logra salvar la vida de muchos pasajeros luego de un aterrizaje forzoso por problemas en su nave.

Lo que es visto como un acto de heroísmo y grandeza, se va transformando en todo lo contrario, debido a que las investigaciones que se realizan luego del accidente, derivan a que el piloto estuvo alcoholizado y drogado. Es así como nos metemos en la historia de un hombre que es adicto al alcohol y que tiene problemas severos en su vida personal: separado de su mujer, su hijo ni lo ve, drogas y excesos por doquier y una posible condena que lo jodería de por vida.

El capitán intentará buscar salidas diversas, incluso
tentando al amor.

La actuación de Washington es soberbia. Es increíble como cada gesto, cada acción, cada forma de expresión nos hacen ver a su personaje tal como es. 

Quizá lo más impactante de la historia sean sus 20 minutos iniciales, en donde ocurre el accidente, pero luego de eso como que nos metemos dentro del drama que deberá pasar el capitán, quien pese a ser consciente de que se salvó de morir (y que 6 personas murieron), tendrá cierta carga de conciencia que lo hará tambalear entre dejar su adicción o empeñarse más en ella.

Es un enfoque distinto al cine conocido como "cine de catástrofe", en donde por lo general las cintas tocan giran en torno a algún tipo de catástrofe: tsunami, terremotos, grandes accidentes, etc. Esta vez eso queda de lado para ver como un hombre intentará tapar el sol con un solo dedo e intentar liberar su consciencia de aquello que más lo aterra: el ser un alcohólico.

Destaco también la gran interpretación (aunque breve) de John Godman. Que pedazo de actor que es este señor, que también aparece en "Argo".

Como conclusión final me queda la idea flotante de que quizá "El Vuelo" mereció más nominaciones en los Premios Óscar.

Puntaje: 8.5 puntos