17 de septiembre de 2011

WALL STREET (1987)


Dirigida por Oliver Stone.

Hablar de finanzas y economía de manera específica (osea usando términos y el lenguaje de aquellos profesionales) me parecía aburrido y hasta sin ánimos de escuchar si quiera los textos más reducidos de algún tema relacionado con eso. Así que cuando decidí ver "Wall Street" hace buen tiempo, lo pensé dos veces ya que sabía que me sumergiría a aquel mundo de las bolsas de valores y de los agentes económicos que tanta banalidad me habían generado. Pero Stone me puso una película que me agradó demasiado y le desde aquella vez que vi esta película, le tomé cierto interés a lo financiero y lo relacionado con economía.
Budd y Gordon Gekko, alumno y maestro.
El mundo de Wall Street (hablando de la vida real) es como una cacería o un todo contra todos, en donde los más hábiles y más pendejos sobresalen ante los demás. Y es que para encarar este modo de vida, hay que dejar a un lado la sensibilidad y lo emocional para llenarse y empaparse de todo lo relacionado a las finanzas y a ganar puntos en el gran mundo de la Bolsa de Valores.
Bud es un joven corredor de bolsa que recién inicia su camino en este material mundo de Wall Street, en donde observa como en su chamba no existe la amistad ni la pizca de interés emocional por las personas. Pese a todo eso, él intenta crecer y sobresalir en aquel mundo material, conociendo a Gordon Gekko, el más capo de los inversionistas en Wall Street.
Gordo Gekko, un hombre sin escrúpulos en las
finanzas.
Gekko tiene todo lo que Bud anhela tener: lujo, diversión, mujeres y una vida muy acomodada. Pero gracias a que él aún sigue siendo un joven novato en el mundo de las finanzas, aún tiene en su ser un lado humano que le hace ver las cosas de otra forma como no las ve Gekko.
Gekko no cree en sentimientos. No cree en acciones que puedan lastimar a las personas. Es decir, no tiene escrúpulos para seguir avanzando en el mundo de WS. Bud sigue encaminado en seguir las enseñanzas de este gurú de la economía y comienza a asomarse cada vez más al interior de ese mundo.
Bud tendrá que elegir el camino a seguir.
La relación de ambos personajes es como la de profesor-alumno. El lazo entre ellos se vuelve más y más cercano, que hasta incluso podrían aparentar ser padre e hijo. El hijo tendrá que elegir que camino seguir cuando Gekko le encarga una misión que rompe con todos los parámetros éticos que hasta entonces conocía.
En esto se resume toda la película como enseñanza. Cuando uno decide aprender de la profesión que eligió, guiándose por un ser experto en la materia, pero que a su vez esta desaprobado en el curso de la vida como tal.
Es cierto, se juega con fuego. Uno que arde demasiado y es capaz de quemar ferozmente. Pero Bud se la juega y él sabe que solo queda en su cabeza si debe solo aprender lo que le sirve como profesional o dejarse arrastrar por lo material e interesarse solo por el dinero.


Una película de aquellas que te hacen ver la otra de una profesión muy stressante y que te aleja de los valores humanos y de la vida como la conocemos, para transformar a las personas en simples máquinas de hacer dinero.


Puntaje: 8 puntos.




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