MARADONA by Kusturica (2008)

Dirigida por Emir Kusturica

Diego Armando Maradona es para muchos el menor jugador de fútbol de todos los tiempos (me incluyo). Pese a escándalos en que se haya metido, lo que mas se admira de su persona, es la genial forma que tenía de jugar y pegarle a la pelota. Sacar campeón (y de gran forma) a su país en el mundial de México 86 y llevarlo contra todo (y todos) al subcampeonato en Italia 90. Sacar campeón a un club italiano no grande como el Nápoles. Brillar en Boca Juniors y ser considerado varios años como el mejor jugador del planeta. Este curriculum lo conocemos bastante bien por historia y por lo que algunos medios pudieron contar. Pero el Diego como persona fuera de las canchas y él hombre ya retirado del balompíe, ¿cómo es?

Kusturica pasó mucho tiempo con Diego, para
documentar parte la vida del astro argentino.

El gran director serbio Emir Kusturica, fanático del jugador argentino, se atreve a descubrir a Maradona dirigiendo un documental sobre su persona dentro y fuera de las canchas. Junto al Diego, recorren algo de la historia del astro gaucho y también se entrometen en la actualidad de ese entonces (año 2008) del Diego, metido en su propio programa de TV y rodeado de amistades como Evo Morales o Hugo Chávez. Sabido es el camino ideológico que sigue Maradona, lo único que hace Kusturica es documentarlo y entrevistar al Diego para descubrir facetas y anécdotas que tal vez muy pocos conocen.

Diego se mostró tal como es.

Para dicho documental, Kusturica siguió a Diego en toda actividad que estuviese metido entre los años 2005 y 2007; mezcla aquello con algo de la infancia del Diego, con su etapa como jugador, con la brillante Copa del Mundo del 86 y con su problema ya sabido de las drogas.

Aparte de eso, vemos a Diego en su faceta política y los amiguitos que tiene, como Hugo Chávez y Fidel Castro, con quienes es muy amigo y no tiene reparo en señalarlos como sus grandes patas.

Lo que intenta en todo momento Kusturica en su film es poner a Maradona como una persona común y corriente, intentando desmitificarlo, lográndolo hasta cierto punto.

Maradona en todo momento mostró su militancia
política sin ascuas. 

El documental de Maradona no es lo que uno piensa que puede ser, porque no se encuentra con un pensamiento objetivo. Kusturica lo filma de manera muy subjetiva y yo pienso que ahí radica su error, porque lo muestra como un broder, como un pata del barrio. Intenta mostrar los errores del pasado pero muy maquillados. Las raíces de Kusturica, en lo ideológico, están presentes casi en el 90% del film y no entendí varias escenas ya que sentí que estaban demás.

Podría considerar este documental como lo más flojito que ha hecho Kusturica en toda su carrera como cineasta.

Puntaje: 4 puntos.