12 de junio de 2011

SIDNEY (1996)


Dirigida por Paul Thomas Andersson.

La filmografía de Paul Thomas Andersson es poca, pero sus escasos 5 films son una muestra de lo gran director es. Y es que tanto "Magnolia" como "Petróleo Sangriendo" son una muestra de la maestría que tiene este talentoso director norteamericano en su cabeza. Aparte de eso, merece destacarse la película "Punch-drunk love", la que dicen muchos es la mejor película en donde actuado el detestable Adam Sandler. Y es que es la única cinta en donde se le ha podido ver de gran manera a este actor cómico, quien participa por lo general en películas de olvidable recordación.
Sidney convenciendo a Jhon.
"Sidney" es la ópera prima de Andersson. La película que le sirvió de apertura en su carrera y con la cual puso en el tapete las habilidades y cualidades que tendría él como cineasta, y que tendrían sus películas en lo particular.
Y es que es un director que le gusta la agilidad en la trama (se le puede ver en "Magnolia", en los planos secuencias muy bien elaborados que realiza), logrando enlazar escenas de manera eficaz, ágil y divertida.
La también llamada "Hard eight" cuenta la historia de un viejo apostador, quien necesita de los servicios de algún ingenuo (o ingenua) que esté muy urgido de dinero o de cosas por el estilo.
Un apostador necio.
Para suerte del viejo, en una cafetería se encuentra con Jhon, quien necesita el billete para poder enterrar a su madre. Es así como entra en contacto con el viejo (Sidney) quien le explica la manera más fácil y sutil de ganarse un buen dinero.
Lo que no sabe Jhon, es que a veces lo fácil no necesariamente acaba bien, ya sea en su presente o en un futuro inmediato. Y es que la historia no dura en un solo tiempo, sino que se traslada hacía el futuro, en donde aparece la misteriosa Clementine (una guapa y aún novata G. Paltrow), quien es una 
El turno de convencer a Clementine.
camarera de día y prostituta de noche. La aparición de ella es casi por el mismo favor que pretendía Jhon en un pasado. Sidney accede a ayudarla, solo que ciertas cosas del pasado... regresan de manera acelerada, desencadenando una serie de conflictos, líos y extrañas desventuras.
Una película muy al estilo de Andersson, pero que todavía le faltaba afinar ciertas cosas (como en toda primera vez).

De todos modos es una buena oportunidad de ver el principio de quien es considerado el mejor director de su generación. Es recomendable prestarle atención a su filmografía, ya que luego de "Sidney" vienen películas que son ya consideras clásicos modernos.

Igual siempre es bueno comenzar viendo el inicio de un director.

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