A LA DERIVA (2009)

Dirigido por Ventura Pons.

Anteriormente había escrito sobre "Animales heridos" y su visión de la tragedia de personas que no les va bien con el amor. Ahora me tocó ver a "A la deriva", lo último que hizo el director español y que  no me dejó tan conforme que digamos. Es que hay ciertas cosas que a veces no terminan por cerrar y dejan una idea muy abierta, con muchas dudas y harta confusión.

Anna y su desconocido, en plena faena.

La manera en como trata la forma nómade en que vive una mujer, Ana, quien se ha separado de su marido y decidido abandonar su casa, no sin antes haber conseguido un buen trabajo como seguridad en un hospital, nos invita a conocer ciertos aspectos que ciertas mujeres a veces crean dentro de un clima de soledad y cuando son traicionadas.

Como que las transforman en seres gélidos e incrédulos, pero que siempre dependen de algún tipo de afecto, a pesar que este sea brindado por algún desconocido o algo misterioso. Es así como también se ve la relación (mas sexual que otra cosa) que lleva Ana con uno de los pacientes de dicha clínica, quien no es precisamente un chico de bien.

La soledad de su carro rodante.

Ana vive en un coche rodante. Ahí pasará las horas que no trabaja, más que nada en el día, ya que su chamba le permite tan solo descansar por el día, ya que es una jornada nocturna la que tiene que pasar. Ella aún tiene el gran recuerdo de su labor en Africa, en donde trabajo para una ONG y conoció en carne propia la realidad de niños y adultos que morían víctima de la desnutrición producida por la falta de alimento en dicho continente.
Como que aquellas imágenes permanecían vivas en su cabeza, tanto así que se ve en cada momento que aparecen en su vida diaria. Y es que Ana vive sola. Su soledad es espesa y jodida. Ella no lo quiere aceptar por momentos y es por eso que al conocer a un paciente de la clínica, va sintiendo una fuerte atracción que comienza a tener contacto sexual, al punto de ya no sentir pudor por nada ni nadie.

Una atracción más física que emocional.

"A la deriva" va como dice su mismo nombre. No le encontré un mensaje claro o un destino concreto. Como que seguimos a una mujer solitaria que intenta enderezar el camino, pero que en el camino encuentra escollos y cosas que no la dejan avanzar. Se refugia en el sexo con un desconocido y en su pequeño carrito rodante.... de ahí, Pons no me enseña nada que me haya podido impactar.


Puntaje: 4 puntos.