23 de octubre de 2011

DRÁCULA (1992)


Dirigida por Francis Ford Coppola.

A inicios de los años 90, Francis Ford Coppola atravesaba una jodida crisis que pudo remediar con la culminación de la triología de "El Padrino", que supuso el fin de esta saga y también el fin de la crisis financiera que sostenía el director. Y es que eran años grises para él, ya que no podía siquiera igualar la época dorada que tuvo en los setentas (con grandes películas y buena taquilla). Andaba en fracaso y fracaso..... sobretodo que tenía que realizar películas de encargo para al menos tener cierta estabilidad económica. 
Pero esto sufrió un revés favorable para Coppola cuando se animó y arriesgó a hacer una nueva versión de "Dracula", esta vez guiándose de manera rígida de la historia original de Bram Stocker.
El Conde Drácula.
La película se ciñe estrictamente a la original, sin ninguna adherido ni una falta. Mas bien, Coppola utilizó viejas artimañas para la realización de algunos efectos, sin tener que usar tanta tecnología. La fotografía ejemplar y el buen diseño tanto de paisajes exteriores como el decorado de interiores, le dan esa atmósfera terrorífica a la película, que ganó más presencia que alguna otra realizada, y recuperó al gran cineasta que se pensó, se había quedado dormido en los 70s.
Las ganancias fueron tales, que hasta ahora goza de aquello Coppola y le dio la opción de hacer un cine más personal (lo último realizado como "Tetro" o "Twixt") ya que lo recaudado con "Drácula" fue suficiente para recuperarse de la crisis e invertir en negocios que hasta hoy le dan frutos.
Gary Oldaman dio vida a este mítico
personaje.
La película recupera al "Drácula" que el libro intentaba describir, un conde que ganó inmortalidad y que su único alimento es la sangre humana. Pues, este particular conde tiene habilidades sobrenaturales, como la convertirse en niebla o en un lobo siniestro. A comparación de anteriores versiones, el personaje interpretado por Gary Oldman se muestra como un ser romántico, que se enamora de Mina Harker, una joven casada con Jonathan Harker, quien conoce de manera casual al conde, surgiendo una atracción inmediata que  conllevará a una guerra entre la familia Harker y el conde Drácula.
La historia de amor se transforma en tragedia de a pocos, y es que es casi una relación prohibida, que intenta luchar pese a la contra de todos. Esto se debe a la manera como ven al conde, un ser enigmático y que oculta ciertas cosas. Esto se resalta cuando al inicio de la historia, el joven esposo Jonathan Harker, acude al castillo del conde con el fin de recabar información acerca de unas viviendas adquiridas por Drácula en el pasado. El oficinista pasa una temporada en el castillo, por lo cual dejó en el abandono a su esposa. Esto es aprovechado por el Conde, quien primero secuestra en sus propios dominios a Jonathan y decide presentarse ante Mina, para así enamorarla y poseerla.
Una historia que tiene mucho de romanticismo en su trama.


Con una aceptable dirección, una fotografía maravillosa e impactantes decorados, "Dracula de Bram Stocker" devuelve al cine de antaño una pizca de renovación. Una manera de gritar que no todo lo antiguo puede verse tan moderno, si que se usa las técnicas y formas adecuadas para adaptarlo a nuestros tiempos. Debe ser la mejor historia contada sobre este misterioso Conde que existió en la vida real, y del cual se han tejido miles de historia.
Para Coppola significó su vuelta al mainstream del cine y un respiro (con oxígeno extra) para su tensa situación económica.


Puntaje: 8 puntos.


No hay comentarios :