6 de abril de 2011

FRIDA (2002)


Dirigida por Julie Taymor.

Poco conocida la actividad artística de esta pintora (y artista sobretodo) mexicana antes de darse a conocer esta película. La osada y excelente interpretación de Salma Hayeck como la difunta pintora, nos muestra una pasada de hora y media sobre la vida de esta artista latina, que maravilló a los ojos del mundo y que tuvo una vida agitada, marcada por revoluciones y enfermedades.
Frida haciendo el retrato de su hermana.
Eran épocas en donde el arte servía para comunicar ideales, sentimientos y tantas cosas que ahora no se valoran como antes. Frida nació en el seno de una familia humilde y la directora se enfoca en mostrarnos a una Frida adolescente, alocada y muy valiente. Osada en decir las cosas como las siente, y en hacer las cosas como las siente (tener sexo con su novio en un armario de su casa, por ejemplo).
Ella era así y vivía la vida de manera alegre y espontánea. Aun no desataba su actitud artística, ni conocía al mundo tal como lo conoció después.
Frida y Diego Rivera, el amor de su vida.
Es interesante el aspecto visual que pone la directora como muestra. Juega mucho con algunas escenas, intentando darles mayor dinamismo y cierta creatividad, que no resalta mucho, para malestar de este espectador.
La película comienza en todas sus letras, cuando nace el romance entre Frida y Diego Rivera (Alfred Molina). Ya había pasado algo penoso en la vida de Frida, aquel accidente de tránsito que la dejaría marcada por el resto de su vida. Aquellas consecuencias de las que pudo salir airosa, pero que la persiguieron por años, hasta que su cuerpo no pudiera aguantar más.
Una pintura que la veo como la doble actitud (por
no decir personalidad) de la pintora mexicana.
Tal vez ese episodio lamentablemente para Frida, le ayudó a explorar sentimientos a los cuales no había llegado, a ver al mundo encerrada en 4 paredes y ensombrecer su alegría, ganando con esto aquel arte entristecido y opaco que lucía en sus primeros trabajos.
Muy buen trabajo de Salma, porque se desenvuelve en cada sentimiento por el que el personaje de Frida atravesaba, para sacar o la dureza de su enojo y resistencia, o una lágrima de tristeza o desamor.
Pude esperar un poco más de la película? Tal vez sí, pero lo realizado apunta bien y me describió a una artista a toda letra, que murió creyendo en lo suyo y vivió sin darle tiempo a la muerte. Y es así como uno quiere ser recordado, como una persona que vivió, pese a enfermedades o cualquier cosa.

Pablo Picasso valoró mucho a Frida y esto es un aval para ver esta película, sobre la historia de esta pintora mexicana, que deslumbró al mundo con su forma de ver al mundo y plasmarlo en pinturas, que traspasaron las fronteras de América Latina.

Recomendada.

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