8 de abril de 2012

RED ROAD (2006)


Dirigida por Andrea Arnold.

La venganza no es siempre buena, como decía el Chavo, mata el alma y la envenena. Es el caso de esta película en donde la venganza es tácita protagonista, humanizada en el personaje de Jackie, una flaca encargada de monitorear las cámaras que hay en Glasgow, avisando a la policía si ocurre un asalto, crimen o algo que altere el orden público. Su vida es casi la de fisgona, porque se dedica a observar lo que ocurre en los monitores, ganándose con acciones que una persona normal no puede observar (escenas de sexo en departamentos, la cotidianidad de algunos personajes, etc). Su vida parece monótona y se aprecia que a ella le encanta, o al menos le conforma, vivir así.
Jackie tendrá que entrar a un mundo que no es el suyo.
Todo esto cambia cuando en las pantallas que observa día a día, aparece una persona a la cual no pensó volver a ver en su vida nunca más, y a la cual no hubiera jamás deseado volver a ver. Esta persona altera por completo su rutina y su vida misma, haciendo que centre toda su atención en los movimientos que hace, en la vida que lleva, el barrio donde vive, las personas que lo rodean y demás hecho que hacen que descuide su verdadera labor de monitorear en la oficina.
De dicha persona se quiere vengar. Imagina lo peor para ella y busca la forma de llegar hacía ella sin que se de cuenta de su verdadera intención. Utiliza las cámaras de su trabajo para seguirlo y ver que actividades realiza, cosa que coincidan en algún momento de manera fortuita, y así poder entrar en su vida, para poder llevar a cabo su plan.
Clyde no sabrá las intenciones de Jackie para con él.
Las razones que la llevan a esto no voy a contarlas, porque es parte del desenlace y de la historia que no debe ser contada, sino que debes verla para entender a Jackie y criticar así su postura ante un personaje al cual le desea lo peor.
La película es dirigida por la misma directora de "Fish Tank", película de la cual ya hablé hace un tiempo en este blog y que me pareció una grata sorpresa. Esta vez Arnold dirige una buena historia que tiene de todo un poco y nos muestra que a veces el anhelo de venganza suele perjudicial para una persona, porque abre heridas que no han sanado aún y que por el grado de remordimiento, se abren de manera más cruel, hundiendo peor a la persona afectada.
Nuevamente, como en "Fish Tank", vemos el lado oculto de una ciudad y de un país, que parecía perfecto en los libros de geografía o en la TV, pero que en verdad también tiene sus zonas feas y peligrosas, así como personajes más pobres de vida que en cualquier otra zona del mundo.

Puntaje: 6 puntos.

No hay comentarios :