10 de febrero de 2012

INLAND EMPIRE (2006)


Dirigida por David Lynch.

Una película de poco más de 3 horas dirigida por David Lynch merece una preocupación masiva. Y no es porque estemos ante algo malo o un bodrio de aquellos que siempre tiene la cartelera limeña, sino que puede que se presencie una historia compleja, que deje mal a más de uno o que logré espantar a los espectadores de sus butacas (retirándose de éstas).
"Inland Empire" es una experimentación de David Lynch, ya que utiliza el formato digital para presentarnos una historia que podía dividirse en sueños y no escenas.
Nikki y su conjunto.
El enredo en que nos mete Lynch es casi incoherente. Carece de guión y los actores simplemente son guiados por el director, quien les dice que deben hacer y que deben improvisar para que salga cada escena, sin libreto que aprender, sin diálogo que seguir.
Estamos ante un juego de imágenes que no sabemos si son reales o pertenecen a algún sueño. Ante personajes que podrían verse como reales y ante otros que quizá sean surrealistas, entremezclándose unos a otros en varios pasajes de la película. Lynch no sigue una línea coherente, con lo cual marea a aquel que intente entender la historia. Por ahí que sigue algún tipo de conexión entre situaciones, pero no es lo más lógica al momento de intentar comprenderla.
El surrealismo
Entonces ¿por qué mirar "Inland Empire"? Porque como experimentación que es, merece nuestra atención y posterior crítica (ya sea positiva o negativa). Es cierto que no es la mejor película del genio director, pero cuando intentas experimentar con algo, no necesariamente te saldrá una maravilla. En este caso Lynch se pasó para el lado del formato digital (cosa que si le salió bien), con una historia bastante surrealista y llena de escenas que dejarán a mas de uno con un forado en el cerebro, por lo terriblemente complejas que son y lo altamente espanta espectadores que pueden ser....
Escena de "Los Rabbits".
La trama comienza con un juego de escenas que enredad la comprensión, pero que esconden un simbolismo que pocos saben apreciar.
Se estabiliza con la aparición de Nikki, una chica la cual se prepara para una película en la cual será la protagonista, pero que tiene el escollo de tener que convencer a todos que es la indicada para dicho papel.
Vemos aparecer personajes sacados de un sueño, así como escenas que se pintan en el lenguaje del surrealismo, como queriendo ahuyentar en algo a lo poco de congruencia que existe entre escena y escena.
Lynch juega con nuestros sentidos mostrándonos un mundo aparentemente real, pero que abunda dentro del onirismo, uno del que pareciera no se tiene salida y que las simbólicas imágenes que muestra, aturden y hacen demasiado largas las tres horas de duración


Esta vez Lynch si que me quemó el cerebro.




Puntaje: 6. 5 puntos.


1 comentario :

Rodrigo Moral dijo...

Totalmente de acuerdo, es el desorden típico de un sueño o de un delirio. Me pareció sumamente personal, igualmente, su trabajo. Y me divirtió mucho (más, para quien vio RABBITS, que es una joyita).

A mí me gustó. Si la entendí, no, para nada. Pero la disfruté en las veces que la vi.

Saludos.