18 de diciembre de 2011

STEALING BEAUTY (1996)


Dirigida por Bernardo Bertolucci.

No es que tenga una obsesión con Bertolucci ahora último, pero que buena pelas hace este director italiano. Lo importante de un director europeo de grabar en Europa o en América, con actores americanos o europeos, es que no pierda la esencia que lleva dentro de sí y no se deje acomplejar por el estereotipo reinante que existe en cine hollywoodense. En ese sentido, Bertolucci siempre se hizo respetar. 
Para esta película (titula "Belleza robada" en esta región), confió el rol protagónico  en una joven Liv Tayler, quien es una actriz americana que ha actuado en diversos papeles del cine comercial de Estados Unidos. No era tan indie en ese entonces (jamás lo fue), más bien digamos que se iniciaba recién en la actuación en películas. Bertolucci vio en ella al personaje que tanto buscaba para su película y no dudó en convocarla.
Liv Tayler en un gran papel.
"Stealing beauty" trata sobre Lucy, una joven norteamericana quien ha perdido a su madre (producto de un suicidio) y decide viajar a Italia, para pasar unos días con unos familiares e intentar conocer algo más sobre eso que llaman sexo.
Ella es virgen y esa mezcla de sensualidad e inocencia que irradia, será la atracción principal por la que varios hombres se fijarán en ella. 
Así es como la mezcla entre erotismo y drama funciona bien, haciendo que la trama se pierda un toque en lo que se creía como la historia central de la película (que pareciera que fuese la búsqueda de Lucy sobre quien es su padre y quien fue en verdad su madre).
Lucy solo busca encontrar el buen camino de su
sexualidad.
Otra de las cosas que busca Lucy, es encontrarse con un viejo amor que tuvo de chiquilla. Tiempo atrás ella se enamoró de Nicolo, un chico con el cual se escribía cartas durante cuatro años, y ahora que ya estaba mas crecidita, deseaba reencontrarse con él y por fin intentar consumar aquel amor que ella pensaba que podía encontrar en él.
En toda esta búsqueda, ella va conociendo de a pocos el verdadero camino de la vida, entre lo material y lo espiritual. Entre lo verdadero y la mentira. Entre lo importante y lo trivial. Bertolucci nos enseña un viaje de una chica hacía lo que desconoce (producto de la edad), la sexualidad, el amor, la traición y la transición de niño a adulto.
No me gusta mucho las pelas de Liv Tayler, pero debo reconocer que en esta película si la hizo bien. Uno se cree el papel que realiza y la forma como se va 
Con Alex (Jeremy Irons) un hombre que le ayudará
a encontrar algo más que lo carnal.
desenvolviendo en la historia, con ese aire de chica ingenua y a la vez de mirada traviesa y erótica, que va engatuzando a cada hombre que se aparece en su camino (claro que no lo hace con un objetivo claro).
Se nota que le fascina este tipo de temas a Bertolucci, ya que se asemeja un poco a lo que fue en su momento "Lolita", solo que esta vez la protagonista es algo mayor.


El Bertolucci noventero es aquel que se motivó más por hacer películas de este tipo de temáticas, en donde el rol erótico cumpliera una función más protagónica, dejando de lado un poco lo histórico ("El último emperador", "Novecento") para dar rienda suelta a todo ese fetichismo que él tiene en su cabeza.
Lo ha demostrado con "El último tango en Paris" o en "Soñadores", y en esta como que explora las travesías de una virgen por encontrar la perfección en la sexualidad. No busca tener sexo por tener, sino, experimentar lo mágico de perder su virginidad, y eso se ve durante toda la película.


Puntaje: 7 puntos.


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